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spanish.china.org.cn | 25. 08. 2020 | Editor:Teresa Zheng Texto

EE.UU. y la ironía de expulsar periodistas extranjeros de su máquina de propaganda

Palabras clave: EE.UU., periodista, propaganda

Unos 16 periodistas de “Voice of America”, incluidos chinos, pueden verse obligados a regresar a sus países en las próximas semanas, ya que sus visas expiran sin que la nueva dirección de la Agencia de Estados Unidos para Medios Globales haya tomado medidas, a menos que el Gobierno acuerde renovarlas o extender los períodos de gracia para su partida, informó Associated Press.

VOA es un medio de comunicación familiar para los "adversarios de Estados Unidos". Su voz resonaba especialmente fuerte cuando el país instigó divisiones internas y manipuló revoluciones de color entre sus "rivales".

Pero es posible que sus 16 periodistas extranjeros tengan que abandonar la nación. Esto refleja la situación cada vez más embarazosa de la maquinaria de propaganda extranjera de Estados Unidos, una cada vez más difícil de contener. Como portavoz de Washington, VOA ha ido disminuyendo en influencia junto con el declive del poder nacional y su contenido despierta sospecha en ciertos países.

Lo que es peor, el significado de su existencia ha sido cuestionado dentro de Estados Unidos. Antes de que el nuevo director ejecutivo de la mencionada agencia, Michael Pack, asumiera el cargo, la Casa Blanca acusó abiertamente al medio en abril de hablar en nombre de "los enemigos de Estados Unidos". El mismo mes, el presidente Donald Trump dijo que lo que reportaba "es repugnante para nuestro país". VOA ha estado en una posición difícil tanto a nivel interno como externo.

"Las noticias de VOA serán precisas, objetivas y completas... Representará a Estados Unidos y no a un solo segmento de la sociedad". Esto es parte de los "principios" que gobiernan sus transmisiones, según su sitio web.

Sin embargo, irónicamente, solo porque una vez informó sobre la lucha y datos de COVID-19 de China de una manera relativamente objetiva, enfrentó duras críticas internas, y Amanda Bennett y la subdirectora Sandy Sugawara renunciaron después de que Pack asumiera el cargo. Ésta es la típica hipocresía estadounidense.

Con la propaganda extranjera como su función principal, la VOA ahora expulsa a periodistas extranjeros que en su mayoría provienen de "los adversarios de Estados Unidos". Es una gran ironía. También muestra que el país ha alcanzado un nuevo nivel de xenofobia con una brutalhostilidad hacia el mundo exterior, especialmente hacia países con ideologías diferentes.

Esto refleja la discriminación de la actual administración estadounidense. Es puro retroceso utilizar la excusa de "fallas de seguridad" para retirar a profesionales que trabajan en su medio portavoz.

Tal sentimiento solo dañará el pluralismo político estadounidense. Desde el ciudadano común, medios de comunicación hasta partidos políticos, se pueden esperar difamaciones extremas y acusaciones infundadas contra los llamados "rivales estadounidenses". Falta espacio para discusiones racionales. Tal Estados Unidos solo sufrirá el retroceso. Llevar a los estadounidenses por la senda de la xenofobia finalmente perjudicará su credibilidad e imagen nacional.


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