Estados Unidos revela su verdadera identidad de "pirata moderno"

El Departamento de Justicia de los Estados Unidos anunció hace unos días en una declaración que la parte estadounidense había interceptado cuatro petroleros que transportaban "petróleo iraní" hacia Venezuela y confiscado más de 1 millón de barriles de crudo. Sin embargo, Irán negó rotundamente que los petroleros le pertenecieran porque las naves ya habían completado la entrega en alta mar en el Golfo Pérsico. Esta no es la primera vez que los Estados Unidos saquean flagrantemente los recursos de otros países, y su imagen de "pirata moderno" se pone cada vez más en evidencia.       

Al comienzo del brote de la epidemia de COVID -19 en Europa y los Estados Unidos, EE. UU. compitió con Alemania y otros países por asegurarse suministros anti-epidémicos. Según informes de los medios, 200.000 máscaras encargadas por Alemania fueron "interceptadas" por Estados Unidos en Bangkok, Tailandia; medios alemanes denunciaron este hecho furiosamente calificando su actuar como el de "piratas modernos". 

En esta oportunidad, según informes de medios de comunicación estadounidenses, EE. UU. confiscó al menos decenas de millones de dólares en petróleo sobre la base de una orden de arresto emitida por un juez del tribunal de distrito nacional. El Ministro de Relaciones Exteriores iraní Mohammad Javad Zarif comentó al respecto: "Los 'piratas del caribe' ahora también tienen jueces y tribunales".

En los últimos años, los Estados Unidos se han adherido a la política de "presión extrema" contra países como Venezuela, aumentando constantemente las sanciones y ocasionando que Venezuela no pueda producir suficiente gasolina para abastecer el mercado interno. Para aliviar la crisis de la gasolina venezolana, Irán envió cinco petroleros a Venezuela en marzo de este año. A principios de junio, estos petroleros llegaron a Venezuela uno tras otro sin problemas.

Con el fin de evitar que Irán y Venezuela se "den una mano" para superar el asedio, el gobierno de EE.UU. ha amenazado con imponer sanciones a las compañías navieras que ayuden a Irán en la entrega de combustible a Venezuela.

Alireza Miryousefi, portavoz de la Misión Permanente de Irán ante las Naciones Unidas, denunció que el intento de los Estados Unidos por obstruir las transacciones legítimas entre Irán y otros países es "mera piratería" y "una amenaza para la paz y la seguridad internacionales".

Los Estados Unidos abandonaron la decencia nacional y utilizaron directamente el aparato estatal para convertirse en un "pirata moderno". Detrás de esto se esconde el cálculo a sangre fría de aplastar a los "países rivales" por todos los medios posibles, sin tener en cuenta el sustento de  los pueblos de otros países; hay consideraciones políticas internas que provocan problemas en todas partes y muestran una postura dura; e incluso hay un complot estratégico para mantener la hegemonía.

En el ámbito económico, EE. UU. ha utilizado con frecuencia el aparato estatal, atropellando las reglas del comercio, reprimiendo injustificadamente a las empresas de otros países con acusaciones infundadas y robando abiertamente la labor internacional de estas empresas durante años.

El New York Times afirma que Estados Unidos se ha convertido en "un gran matón egoísta — un matón con grandes ilusiones, pero que es mucho menos fuerte de lo que (los gobernantes estadounidenses) imaginaban".

El accionar de los "piratas modernos" destruye la reputación nacional de los Estados Unidos y erosiona la credibilidad nacional. Recientemente, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas no aprobó el proyecto de resolución propuesto por los Estados Unidos para ampliar el embargo de armas contra el Irán. De los 15 miembros del actual Consejo de Seguridad, sólo dos votos apoyaron el proyecto propuesto por EE. UU., convirtiéndose en el último ejemplo de la "falta de apoyo a las fechorías" de los Estados Unidos.