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spanish.china.org.cn | 15. 08. 2020 | Editor: Texto

ESPECIAL: Pudú, el robot chileno que teleasiste a pacientes con COVID-19

Palabras clave: Chile,Coronavirus,Especial

Por Cristóbal Chávez Bravo

SANTIAGO, 14 ago (Xinhua) -- Las enfermeras lo buscan para sacarse fotos, mientras los pacientes sonríen como niños al ver a Pudú, un robot creado en Chile para teleasistir a los pacientes afectados por la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19).

El proyecto nació para paliar los desafíos en la atención de la salud mental de las personas internadas en la Unidad de Pacientes Críticos del Hospital Clínico de la Universidad de Chile (HCUCH), en la capital.

"Yo estaba realizando atenciones presenciales. Yo no manipulo el cuerpo del paciente sino trabajo con otros aspectos de la humanidad que tienen que ver con psiquis, emocionalidades que no están en el sustrato corporal y, evidentemente, traté de pensar en qué o de qué manera poder continuar las atenciones", señaló a Xinhua la psicointensivista del HCUCH, Verónica Vargas-Araya, quien lideró el proyecto.

La psicóloga observó durante las primeras semanas de la pandemia que había complicaciones para utilizar dispositivos electrónicos en los pacientes, tanto de los equipos de salud como pantallas para que se comunicaran con sus familiares, porque son elementos considerados de propagación de la enfermedad.

"Comenzamos a buscar, en materia internacional, cómo se estaban realizando atenciones a distancia y así llegamos a algunos dispositivos en China que estaban realizando atenciones, pero no de salud mental", recalcó.

Agregó que "lo que nos mostró España e Italia es que la tasa de dificultades emocionales es tan alta que también corre el riesgo de mortalidad un paciente depresivo-ansioso o con trastornos por estrés postraumático. De ahí nace la urgencia de tener un robot para que haga esta tarea".

Pudú tomó sentido y comenzó a tomar forma con el trabajo mancomunado de Vargas-Araya, el doctor neurólogo del Hospital San Juan de Dios, Mauricio Salazar, quien creó el Proyecto de Teleneurología, y el académico del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Chile, Javier Ruiz del Solar.

"Pudú es un robot de propósito general que lo que busca es ofrecer comunicación y telepresencia a los pacientes de COVID-19", aseveró a Xinhua Ruiz del Solar.

Entre las particularidades de este robot, el académico explicó que "tiene mucha superficie plana, está hecho con materiales especiales, porque cada vez que entra y sale tras estar cerca de un paciente uno tiene que limpiarlo muy rápidamente".

Además, funciona teleasistido a través del control de mando de una consola de videojuegos de última generación.

"La teleoperación asistida significa que, independientemente de que un humano lo controle, hay un sistema que determina, por ejemplo, dónde están los obstáculos, de tal forma de no permitir que el robot choque, entonces las órdenes que le llegan finalmente son las que dan los usuarios, pero filtradas por este sistema", abundó el experto.

Pudú tiene una pantalla de ángulo controlable, pensada para las diferentes posiciones de los pacientes internados.

También comentó que el robot se construyó en cuatro semanas y tomaron otras cuatro más para el proceso de validación tras varias visitas al hospital. Actualmente tiene "todos los papeles al día".

Sobre sus usos, Vargas-Araya explicó que "Pudú es una extensión de mí misma, soy la que ingresa a la sala de los pacientes críticos a través de mi imagen, por lo tanto, hay una familiaridad con los pacientes, pero, la segunda lógica es que yo puedo, a distancia, contactar al paciente con su familia", explicó.

La experta comentó con entusiasmo que en un comienzo había mucha curiosidad del equipo médico por Pudú.

"Es increíble cómo se acercan a él, quieren tocarlo, interactuar, e incluso algunos quieren abrazarlo porque les genera mucha ternura", dijo.

Sobre el nombre, explicó que Pudú es un ciervo chileno y el más pequeño del mundo en su tipo.

"Pero para mí es un asistente, él está al servicio de la salud mental, por lo tanto, sí es un pudú porque está al servicio de la estabilidad afectiva sicológica y psiquiátrica de las personas que están hospitalizadas por COVID-19".

En la actualidad hay un Pudú en el HCUCH y pronto llegarán dos más al Hospital San Juan de Dios, ambos en la región Metropolitana. Fin

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