Precaución frente a posibles ataques financieros de EE. UU.

A medida que Estados Unidos intensifica su represión hacia China, algunos afirman que el país podría tocar el sector financiero tras pasar por el comercio y la tecnología, dada la existencia de informes que apuntan a un aislamiento de China en el sistema de pago en dólares SWIFT.

China necesita estar preparada para hacer frente a tal embate y proteger el patrimonio de la nación y del pueblo, especialmente los activos financieros, como divisas y valores.

La flexibilización cuantitativa ilimitada (QE) ha dado pie a que el dólar y bonos del Tesoro de Estados Unidos pierdan su ventaja en seguridad, liquidez y rendimiento. Sin embargo, la Reserva Federal continúa con las medidas de estímulo ya que la nación es incapaz de revitalizar su economía en plena pandemia.

Si bien esta todavía enfrenta crecientes presiones a la baja y lucha por lidiar con la COVID-19, China debe tomar medidas para escudar de manera eficiente el valor de sus activos.

Para empezar, la hegemonía distorsionada del dólar debe disiparse. Desde que el presidente, Richard Nixon, concluyera con la convertibilidad de la divisa en oro en 1971, la moneda se ha convertido en una de deuda en lugar de una de activos. La deuda nacional estadounidense supera los 26 billones de dólares y su déficit fiscal se disparó en junio a 863 000 millones de dólares, lo que demuestra que el país utiliza el estatus especial del dólar para soportar la crisis actual. Exponer el daño que la moneda causa a sus usuarios internacionales es un paso crucial en la preparación de una posible represión financiera estadounidense.

Las transacciones transfronterizas en dólares requieren una reforma. En los últimos años, China ha trabajado mucho en la internacionalización del yuan, pero la liquidación con su moneda solo representa un pequeño porcentaje del comercio y la inversión transfronterizos en general. Es hora de cambiar algunas de estas operaciones convencionales.

Permitir que las empresas utilicen el yuan en sus negocios externos debe incluirse en la agenda. La condición fundamental para acelerar la internacionalización del yuan es el aumento de su uso. China podría alentar a las firmas chinas, especialmente las estatales, a utilizar el yuan en proyectos en el extranjero, y ofrecer incentivos a las compañías que alcancen un cierto porcentaje en transacciones.

China debe establecer un fondo de pago en yuanes para apoyar a otros países importadores. En la situación actual, algunas naciones necesitan comprar suministros médicos y tal fondo les ayudaría a acostumbrarse a un nuevo canal de pago. Permitir que la comunidad internacional comprenda que las instituciones financieras chinas pueden brindar servicios justos, oportunos, precisos y profesionales de compensación y liquidación para empresas transfronterizas es ideal para atraer a más países hacia la utilización del yuan.

A fin de evitar de manera efectiva que Washington tome medidas extremas en el campo financiero, es vital advertir a las entidades no financieras chinas y al público que aumenten la protección de sus activos en dólares contra posibles riesgos.