EE.UU. pasa de innovador a bandido digital

Estados Unidos muestra su naturaleza de estado digital deshonesto, mientras TikTok espera su destino. El presidente estadounidense, Donald Trump, amenazó con cerrar esta popular aplicación china para compartir videos en el país, y señaló estar listo para aprobar la compra de su participación estadounidense, solo si su gobierno recibe una parte de la misma.

TikTok no es la única aplicación china que enfrenta tales problemas. El secretario de Estado, Mike Pompeo, indicó el domingo que WeChat, una red social china muy utilizada, entre otras también podrían pasar correr con igual suerte.

En las últimas décadas, Washington ha afirmado ser un motor de innovación, pero a partir de un ideal particular de ella que es la que constituye el alma de su economía moderna, así como de la mundial. Gigantes del internet como Apple y Facebook siempre se han esforzado por crear la siguiente generación y su trabajo ha revolucionado con éxito la vida de las personas.

Durante este período, el sector tecnológico chino también despegó. TikTok destacó en este auge, se convirtió en una aplicación creativa y en la preferida de millones de jóvenes estadounidenses, lo que puso en jaque elmonopolio de Facebook. Es un producto de la innovación china en el desarrollo de su internet.

Washington ha utilizado la retórica de "supresión de la libertad" para golpear la regulación china de internet. TikTok, que crece en un entorno "represivo", ha ganado tanta fama que irrita al presidente y a las empresas tecnológicas estadounidenses. Facebook siempre la ha considerado un rival y como no puede copiarla, solo le queda confabularse con la Casa Blanca para desaparecerla. Con un gigante del internet así, ¿otros lo seguirán? Cuando la competencia en el mercado libre no funciona, estas firmas confían en la victoria de Washington. ¿Cómo podría uno esperar que tal nación innove?

Después de todo, Estados Unidos teme perder en la carrera de alta tecnología con China. Su miedo es tal que lo lleva a recurrir a medidas enérgicas contra sus competidores en lugar de reforzar su propia innovación para salvar su poder en declive. Esta es también la mentalidad que hace que el país ya no sea un motor de innovación y que no pueda crear aplicaciones tan exitosas como TikTok y WeChat.

Si se prohíbe o fuerza la venta de TikTok, significa que Estados Unidos sentará un precedente de que las empresas exitosas, tanto en su territorio como en el resto del mundo, enfrentarán ese destino cuando alcancen la cima. A Washington nunca le faltan excusas para justificar sus tácticas de moderación. La forma en que mantiene su posición dominante en tecnología y economía refleja su mentalidad de bandido digital. Pero la consecuencia es que impedirá su futura innovación tecnológica, lo que equivale a una paralización.

Mientras China innova, Estados Unidos erige un muro de protección contra ella. Dicho comportamiento retorcido le impide continuar creando y esa hegemonía deviene un grillete autoinfligido para su progreso.