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spanish.china.org.cn | 04. 08. 2020 | Editor:Liria Li Texto

La verdadera intención de los Estados Unidos y los países occidentales al "sancionar" a Hong Kong

Palabras clave: HK, China, EEUU

Desde la promulgación y aplicación de la Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong, los Estados Unidos, el Reino Unido, Australia, Canadá, Nueva Zelanda y la Unión Europea han introducido sucesivamente las llamadas "sanciones". En su opinión, esta ley del gobierno chino para mantener la seguridad nacional en Hong Kong "viola los compromisos de la Declaración Conjunta Sino-Británica y la Ley Básica", "socava el principio 'un país, dos sistemas' y un alto grado de autonomía" y lleva a Hong Kong a entrar en "un país, un sistema". A pesar de que el gobierno chino ha subrayado repetidamente, en diversas ocasiones, que la Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong está destinada a mejorar la práctica del principio "un país, dos sistemas" en Hong Kong y a garantizar que tal principio se implemente de manera estable y duradera. Sin embargo, los prejuicios y estereotipos inherentes contra China han hecho caer en oídos sordos a los Estados Unidos y algunos países occidentales.

En cuanto a las llamadas "sanciones" introducidas por estos países, se encuentran únicamente las siguientes medidas: Primero, ya no se exportará equipo policial a Hong Kong, lo que se considera una "sanción" para la policía de Hong Kong, que, en su opinión, "abusó" de su poder durante la perturbación causada por la enmienda a la Ordenanza sobre Delincuentes Fugitivos en el año pasado. La segunda es detener la exportación de tecnologías sensibles de doble uso civil y militar a Hong Kong, empezando por aquellas provenientes de Estados Unidos. A juicio de EE.UU., tratar a Hong Kong como un lugar diferente de la parte continental de China y dar un trato especial es una especie de "favor" para Hong Kong, pero ahora Washington cree que ya no puede "certificar que Hong Kong sigue disfrutando" de un trato especial, y lo primero que hay que hacer es fortalecer los controles a las exportaciones. Además, Estados Unidos también ha aplicado la "jurisdicción de brazo largo" a través de las leyes nacionales para imponer sanciones a algunas instituciones financieras. La tercera es elevar la advertencia turística de Hong Kong y poner fin a los tratados bilaterales de extradición. Esto significa que si los "independentistas de Hong Kong" huyen a lugares como el Reino Unido, Canadá o Australia, el gobierno de La Región Administrativa Especial de Hong Kong no podrá llevar a esas personas ante la justicia. La cuarta medida está dirigida directamente a personas individuales de Hong Kong, incluida la ampliación de visados o la concesión de becas, e incluso la introducción de programas de naturalización, etc.

Sería un poco ingenuo que algún habitante de Hong Kong pensara que estas medidas estaban realmente pensadas para los jóvenes que salieron a la calle. En el caso del portador del pasaporte nacional británico (extranjero), ¿cuánto dinero necesita para sobrevivir a los seis años de naturalización en el Reino Unido, estudiando y trabajando allí sin derecho a prestaciones? A fin de cuentas, países como el Reino Unido y Australia todavía prefieren aceptar talentos de alto nivel con fuertes recursos financieros, capacidad y tecnología, mientras que en el caso de los llamados "independentistas de Hong Kong" no tendrán más opción que elegir entre algunos "representantes".

¿Cuál es la verdadera intención detrás de Estados Unidos y otros países occidentales al armar un escándalo sobre la Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong?

En resumen, una es que la presión interna se dirige hacia el exterior, y la otra es aprovechar la cuestión de Hong Kong para irritar y contener a China. En lo que respecta a su situación interna, bajo la epidemia, las contradicciones económicas y sociales internas son destacadas. Se supone que en esta situación deberían unirse a otros países para hacer frente a la epidemia de COVID-19, sin embargo, algunos países han cambiado su enfoque interno aprovechando la cuestión de la Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong o la temática de Xinjiang en China. Las acusaciones y las recriminaciones han sustituido a la objetividad y la racionalidad. En particular, la administración Trump en Estados Unidos, que se encuentra ad portas de las elecciones de noviembre, está haciendo todo lo que está en sus manos para desviar la atención de los asuntos domésticos, ahora que la brecha con Biden en las encuestas se está ampliando.

En cuanto a la cuestión de Hong Kong, EE.UU. y las potencias occidentales tienen grandes intereses económicos en Hong Kong. Por ejemplo, Hong Kong es el tercer mayor mercado de exportación de vino, el cuarto mayor mercado de carne de vacuno y productos cárnicos y el séptimo mayor mercado de productos agrícolas de los Estados Unidos, con más de 1.300 empresas estadounidenses operando en Hong Kong; Hong Kong en 2018 fue el décimo mercado de exportación, el mayor mercado de exportación de carne congelada y el cuarto mercado de exportación de pescado y mariscos de Canadá, con más de 110 empresas canadienses operando allá; la UE es el cuarto mayor proveedor de bienes a Hong Kong, en 2018, el 20% y el 17% de las importaciones de Hong Kong procedentes de la UE procedían del Reino Unido y Alemania, respectivamente, y más de 2.200 empresas de la UE operaban en Hong Kong. Los intereses económicos y comerciales de Australia y Nueva Zelanda en Hong Kong son ligeramente inferiores a los de los países mencionados, de los cuales Australia es el vigésimo mayor socio comercial de Hong Kong, Hong Kong es el decimocuarto mayor socio comercial de Australia, y Nueva Zelanda es el trigésimo séptimo mayor socio comercial de Hong Kong, mientras que Hong Kong es el vigésimo mayor socio comercial de Nueva Zelanda. Esto puede explicar en parte por qué Australia ha tomado la iniciativa ante la Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong y se ha llevado los "elogios" por parte de los Estados Unidos.

Con un interés comercial tan grande, bajo la premisa de que el gobierno chino ha declarado que respetará y protegerá los intereses legítimos de todos los países en Hong Kong, algunas naciones continúan enredando el tema de la Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong. Dejando de lado algunas "preocupaciones razonables" que puedan tener, me temo que es más probable que estén aprovechando la oportunidad para jugar la carta de "Hong Kong" para presionar al gobierno chino.

Desde principios de este año, Estados Unidos ha atacado continuamente a China en temas como la epidemia, Taiwan, Xinjiang, Hong Kong y el Mar del Sur de China, no sólo haciéndose pasar por un guardián de la "defensa de los derechos humanos", sino también incitando a los aliados a unirse para ejercer presión sobre China en un intento de establecer una "alianza mundial libre" contra China. El propósito fundamental de los Estados Unidos de trazar una línea con la ideología y politizar los temas económicos y comerciales es contener y retrasar el proceso de desarrollo de China. Algunos países, ya sea bajo presión de los Estados Unidos o deseosos de mostrar su lealtad a Washington, se han unido a las "sanciones" contra Hong Kong, también contra el rápido desarrollo de China. 

En el mundo del siglo XXI, con un grado sin precedentes de globalización e informacionalización, China está profundamente inmersa en el sistema económico mundial. El desarrollo de China no puede separarse del mundo y el del mundo no puede prescindir de China. El gobierno chino ha declarado repetidamente que perseverá en la profundización de la reforma y en la ampliación de la apertura, "la puerta de apertura no se cerrará, sino que sólo se abrirá cada vez más". China quiere estar en el lado correcto de la historia y espera que algunos países se dediquen a la cooperación en igualdad y el beneficio mutuo, en lugar de descarriarse en la "guerra fría" entre Oriente y Occidente.     

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