Crecimiento de China en el segundo trimestre pone en evidencia las mentiras de Washington

Compradores en la calle Chuhehan en Wuhan, provincia de Hubei, centro de China, 10 de mayo de 2020. La ciudad anunció que desembolsará "cupones de consumo" por valor de 500 millones de yuanes ($ 71 millones) a los residentes para ayudar a reactivar la economía tras dos meses de confinamiento.

El PIB de China creció un 3,2 por ciento en el segundo trimestre como un reflejo del notable desempeño de China en el control de epidemias. Las autoridades chinas también anunciaron el jueves que los cines en áreas de bajo riesgo reabrirán; una gran noticia para la mayor parte del país, que está en estado de riesgo bajo en este momento.

El crecimiento de 3,2 por ciento es definitivamente uno de los mejores del mundo. Más importante aún si se tiene en cuenta que se logró durante la prevención de la epidemia consolidada de China. En este período, aparecieron pequeños brotes de infecciones en la provincia de Heilongjiang; noreste de China, y en la capital, Beijing, pero se extinguieron rápidamente antes de que pudieran afectar la economía de todo el país.

En la otra cara de la moneda se encuentra EE.UU., que reabrió la economía a la fuerza independientemente de la situación real y dejando que la epidemia se saliera de control. China ha desarrollado un mecanismo efectivo para combinar la prevención de epidemias y la recuperación económica, asegurando que sus actividades económicas no conduzcan a la reaparición de nuevos brotes. Gracias a este mecanismo, China continúa mejorando y el país está en camino a la revitalización sostenible de su economía.

China ha hecho una exploración sólida. Le ofreció al mundo una lección sobre cómo mantener en cero nuevas infecciones y al mismo tiempo reabrir con ritmo sostenido los negocios. La recuperación relativamente rápida de China proporcionó un impulso precioso a la sombría economía mundial. Esperamos que Washington no se ponga celoso con los logros de China, sino que aprenda de los puntos fuertes de China para compensar su propia debilidad.

China no debería ser complaciente. Nuestra economía todavía está muy lejos de la recuperación total, con muchas industrias de servicios, desde el transporte hasta el turismo y el cine, aún por restaurar. La prevención precisa de epidemias aún tiene margen para ser más efectiva. Solo después de una serie de mejoras, el mecanismo de prevención de epidemias y recuperación de la producción de China será más efectivo y adaptable en la lucha a largo plazo contra la epidemia.

El impacto de la epidemia en la economía es considerable. Algunas compañías han cerrado, mientras que otras han sufrido contratiempos notables. Muchas personas han sufrido al ver sus ingresos reducidos. China necesita ser capaz de eliminar el impacto de la epidemia mientras logra mantener la cifra de casos nuevos en cero, eliminar los esfuerzos excesivos de prevención de epidemias de los gobiernos locales, acelerar la expansión de la demanda interna y traducir aún más los logros de prevención de epidemias en una prosperidad económica y social general.

Los hechos dicen más que las palabras. Los logros y la prosperidad de China en la lucha contra la epidemia eventualmente aplastarán todo tipo de mentiras elaboradas por EE.UU., llevando al escrutinio público una única pregunta seria: ¿Por qué China puede luchar efectivamente contra la epidemia mientras EE.UU continúa su juego de repartir culpas?

La supresión de China como estrategia casi histérica de los Estados Unidos ha impactado severamente el entorno internacional que enfrenta el país. China por ahora no puede sentirse complaciente porque ha hecho un mejor trabajo que Estados Unidos en algunos aspectos, ni debería molestarse por las mentiras de Estados Unidos que se extienden por todo el mundo. Para acelerar la reversión de la opinión pública internacional, debemos mantener nuestro desempeño, que es mucho mejor que el de los Estados Unidos, en la lucha epidémica prolongada, para aplastar los actos de intimidación y acoso típicos de los Estados Unidos.

La comunidad económica mundial es bastante pesimista sobre la situación de Estados Unidos en el segundo trimestre. Se pronostica ampliamente que Estados Unidos sufrirá un crecimiento negativo de dos dígitos. Esa cifra se dará a conocer pronto, y Washington enfrentará una enorme presión. Es muy probable que EE.UU. continúe desempeñándose peor que China en el tercer trimestre. La brecha entre los dos comprimiría enormemente el espacio que Washington intenta usar para convertir a China en un chivo expiatorio y engañar a los estadounidenses.

La herramienta más poderosa de China para tratar con Estados Unidos es gerenciar bien sus propios asuntos. China se esfuerza en que el pueblo chino esté lo más satisfecho posible. Mientras el pueblo esté contento, las brechas y las trampas que elexterior podría usar para atacarnos se reducirán considerablemente y nos daremos cuenta de que los ataques desde el exterior no son tan importantes. China, antes que nada, es un país que sirve a su pueblo.