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spanish.china.org.cn | 14. 07. 2020 | Editor:Teresa Zheng Texto

A Washington no le quedan salidas fáciles en Hong Kong

Palabras clave: Hong Kong, Estados Unidos, sistema financiero

Un informe del Wall Street Journal el domingo indicó que Estados Unidos considera pocasopciones para sancionar a China por Hong Kong. Un alto funcionario no identificado de la administración Trump declaró que medidas que perjudiquen la tasa de cambio del dólar estadounidense en la región han sido excluidas de la lista. El reporte afirma que "las principales acciones contra el sistema financiero hongkonés pueden afectar a las empresas y los consumidores estadounidenses, occidentales y locales", y "una opción más plausible es un conjunto de penas específicas".

Estados Unidos no dejará de crear problemas a China por el tema de Hong Kong. Sin embargo, es un hecho que Washington tiene límites. Las sanciones de fácil consecución ya se han puesto en práctica y cada enfoque que adopte es una espada de doble filo. Esto es cada vez más claro.

Hong Kong sigue siendo uno de los centros más importantes de las finanzas, así como la mayor fuente de superávit comercial para Estados Unidos. Al tener una serie de intereses en la región, ¿cómo no resultar dañado en el camino?

Estados Unidos también enfrenta desafíos al tratar de acorralar a sus aliados en cuanto a las penas a la región especial. Los otros 4 países en la alianza FiveEyes siguen de cerca sus pasos y solo realizan actos simbólicos. Europa responde con frialdad ante el tema.

Washington está atrapado en una postura pasiva. Sus acciones no pueden ir a la par con su actitud de alto perfil, y las respuestas de sus aliados apenas tienen fuerza. Estados Unidos debería haberlo presagiado.

Hong Kong es otro caso importante en las disputas entre China y Estados Unidos. La primera actúa como un estado soberano, mientras que el arma de la segunda son las sanciones. Pero después de más de 2 años de tensiones, la competencia económica de ambas está cerca de alcanzar un nuevo equilibrio. El costo para Estados Unidos de presionar más a China ha aumentado en demasía y se acerca al pico de lo soportable.

Los chinos se han adaptado al estancamiento. Son conscientes de la cruel intención de Washington de contener a Beijing, y ya no fantasean con que la situación vuelva a ser como era antes. En tanto, no actúan precipitadamente. Mantienen una posición defensiva, pero consolidando su línea de defensa para que los ataques caigan en saco roto.

La sociedad china tendrá cada vez más confianza en su trato con Estados Unidos. Este posee dientes reales, pero a veces solo se muestra como un "tigre de papel". Puede poner en aprietos a China, pero en realidad no puede dañarla: esto es lo que muchos chinos sienten sobre el país norteamericano actualmente.

China ha controlado la epidemia, pero Estados Unidos vive en constante zozobra. Esto ha derivado en que los chinos sean más oportunistas en cuanto a la futura competencia entre ambas naciones.

La sociedad china generalmente ha llegado a 3 consensos sobre las relaciones bilaterales:

Primero, China debe evitar la provocación y mantener vínculos estables. No debe promover la confrontación o iniciar una nueva guerra fría.

En segundo lugar, debe apegarse a la línea de fondo que son los intereses nacionales, y no tener miedo a la represión estadounidense, asumir riesgos y costos inevitables.

Tercero, debe prepararse para la competencia a largo plazo y aumentar su fuerza y resistencia nacional frente a los desafíos externos de larga data.

Estados Unidos sofoca a China, al cual ha considerado un competidor estratégico por más de 2 años, mientras que China se ha mantenido estable en todos los aspectos. La epidemia es otra prueba de resistencia estratégica de China, una que merece un grado de distinción.

Una ganancia más o menos en Hong Kong no representará amenaza alguna para el lado chino. Estados Unidos sufrirá pérdidas por igual.

El mayor problema para Washington es que ha perdido su capacidad de analizar a China y a su competencia en función de los hechos. Es muy ambicioso y narcisista. Necesita tiempo para despertar. China acompañará a esta generación de élites políticas estadounidenses en su crecimiento.


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