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spanish.china.org.cn | 14. 07. 2020 | Editor:Teresa Zheng Texto

El bloqueo tecnológico de Estados Unidos contra China perjudica a todos

Palabras clave: Estados Unidos, bloqueo tecnológico, Huawei

El bloqueo tecnológico de Estados Unidos contra China se está intensificando y sigue escalando. En mayo del año pasado, Estados Unidos incluyó a Huawei en la "Lista de Entidades". En mayo de este año, la Oficina de Industria y Seguridad del Departamento de Comercio de los Estados Unidos, bajo el “Reglamento de Productos Directos Extranjeros” exigió que, siempre y cuando se utilicen equipos y tecnología estadounidense, las empresas de microchips deben obtener el permiso de EE.UU. para poder vender productos a Huawei. La Comisión Federal de Comunicaciones de EE.UU. identificó recientemente a Huawei y ZTE como "amenazas para la seguridad nacional", prohibiendo a los operadores nacionales de telecomunicaciones usar subsidios gubernamentales para comprar equipos de estas dos compañías chinas.

Posteriormente, Estados Unidos amplió aún más el campo de las restricciones científicas y tecnológicas a China, impuso restricciones a las visas de estudiantes y académicos que estudian e intercambian en el país, e intensificó la investigación de científicos chinos que trabajan en el sector de tecnología de punta en Estados Unidos. Para empeorar las cosas, Estados Unidos ha presionado e incluso ha amenazado a otros países y regiones para disuadir su cooperación con Huawei en 5G, restringió el suministro de equipos de tecnología de punta y componentes clave a Huawei y otras empresas chinas, tratando de construir un bloqueo global científico y tecnológico contra China para obstaculizar el desarrollo de la industria china de tecnología de punta.

Las acusaciones de Estados Unidos contra las empresas chinas siempre han sido falsas, sin ninguna prueba convincente. Por el contrario, hay innumerables evidencias de que Estados Unidos ha utilizado su liderazgo tecnológico para robar informaciones globales, incluso las de los líderes de sus países aliados.

El propósito de las restricciones tecnológicas estadounidenses a China es claro: reprimir a cualquier empresa extranjera que pueda desafiar el liderazgo tecnológico de Estados Unidos. En 2013, Estados Unidos "desmanteló" a Alstom, una de las principales compañías incluidas en la lista Fortune 500, acusándola de soborno comercial, simplemente porque amenazaba el liderazgo tecnológico de empresas estadounidenses del mismo sector como GM. Mirando hacia atrás la historia del desarrollo científico y tecnológico en las últimas décadas, hay numerosos ejemplos de represión similar por parte de Estados Unidos.

Sin lugar a duda, una serie de acciones estadounidenses tendrán un impacto significativo en la operación normal y el desarrollo comercial de empresas chinas como Huawei, interrumpiendo la cadena de suministro global y la división industrial del trabajo que han estado funcionando durante muchos años, causando daños considerables a las empresas chinas de tecnología de punta.

Pero al mismo tiempo, también hay que tener en cuenta que las medidas de Estados Unidos perjudicarán a todas las empresas de la cadena de suministro, incluidas las estadounidenses. Según el último informe publicado por Boston Consulting, las empresas estadounidenses de semiconductores perderían el 18% de su cuota de mercado mundial y el 37% de sus ingresos en los próximos tres a cinco años si Estados Unidos prohibiera por completo sus exportaciones a China, lo que provocaría un desacoplamiento tecnológico. Incluso si se mantienen las restricciones existentes contra China, las compañías estadounidenses perderán el 8% de la cuota de mercado global y el 16% de los ingresos.

China, con una población de 1.400 millones de habitantes, es un mercado enorme que no puede ser ignorado para ningún sector, especialmente el tecnología de punta. La parte estadounidense no duda en correr el riesgo de perder el mercado chino, actuando ciegamente con intolerancia, sin embargo el resultado final será dañino para todos.


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