La prohibición de TikTok podría dañar el prestigio de EE.UU.

Logotipo de la aplicación TikTok en una pantalla, 21 de febrero de 2019.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, señaló el martes que su administración considera prohibir la aplicación china TikTok en el país, y agregó que es "una de las muchas" opciones en mente para sancionar a China por el coronavirus. Un día antes de sus comentarios, el secretario de Estado, Mike Pompeo, indicó que Estados Unidos estaba "trabajando" en una restricción a aplicaciones de redes sociales chinas, incluido TikTok. Pompeo afirmó que la gente debía descargarla solo "si desea que su información privada esté en manos del Partido Comunista de China".

Esta no es la primera vez que los políticos estadounidenses amenazan a la firma china de videos cortos. Esta enfrenta una situación cada vez más difícil en territorio norteamericano. Algunas personas podrían alegar que China también ha bloqueado a empresas tecnológicas estadounidenses, como Google, en la parte continental de China. Pero este es un escenario totalmente diferente y no es comparable.

China solicitó a estas firmas, incluido Google, que cumplieran con las leyes y regulaciones chinas, demandas razonables, si desean operar en su territorio. Sin embargo, Google se retiró del país en 2010 y anunció que " no estaba dispuesto a continuar con la censura" de los resultados en el sitio web.

TikTok, sin embargo, cumple con las leyes estadounidenses. La compañía ha confirmado previamente que los datos de los usuarios en el país americano se almacenan en Estados Unidos, sus centros de datos se encuentran fuera de China y no envía información alguna a China. En mayo, TikTok nombró al empresario estadounidense y ex ejecutivo de transmisión de Walt Disney Company Kevin Mayer como su director ejecutivo. Cauteloso y legal como es, TikTok aún encara incertidumbres en Estados Unidos. El país se ha vuelto demasiado intolerante con China.

China incentiva a estas empresas estadounidenses a volver siempre que cumplan con las leyes nacionales. En 2018, Google planeaba hacerlo con el lanzamiento de su motor de búsqueda Dragonfly, pero finalmente desistió debido a la presión política de Estados Unidos. Además, aunque China nunca ha interferido en la elección de aplicaciones de otros países, Pompeo aplaudió la prohibición de la India de 59 aplicaciones chinas, entre ellas TikTok.

TikTok es popular en Estados Unidos, especialmente entre los jóvenes. Según datos de la empresa en 2019, alrededor del 60 % de sus 26,5 millones de usuarios activos mensuales en la nación tienen entre 16 y 24 años.

Parece que Estados Unidos ni siquiera puede soportar una aplicación de entretenimiento china. La posible salida de TikTok y de otras aplicaciones chinas no muestra nada más que su discriminación y falta de confianza. ¿Será que solo las empresas tecnológicas estadounidenses pueden operar en el país? Esto está muy lejos del espíritu de apertura de Estados Unidos. El martes, solo un día después de que Pompeo insinuara una posible restricción de TikTok, el presidente francés Emmanuel Macron la usó por primera vez para felicitar a los egresados de las escuelas francesas después de los resultados de sus exámenes. Estados Unidos ha echado casi por tierra su liderazgo, e incluso algunos de sus aliados de larga data se han desvinculado de Washington.

Si la Casa Blanca persiste en la idea de prohibir a TikTok, esta política proteccionista va en contra del espíritu de libre mercado que siempre ha defendido. Es un retroceso. La politización de la tecnología solo socavará su propia competitividad en el ramo.

La gestión de la red por parte de China ha demostrado ser indispensable, y han surgido varias compañías competitivas de internet chinas. Con suerte, Estados Unidos aún podría mantener su ventaja con una actitud abierta, en lugar de utilizar la política para reprimir a sus oponentes.