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spanish.china.org.cn | 08. 07. 2020 | Editor:Teresa Zheng Texto

La COVID-19 puede haber estado por décadas en el ambiente

Palabras clave: COVID-19, agua residual, avance viral

Captura de pantalla del informe de The Telegraph.


El virus SARS-CoV-2, causante de la COVID-19, puede no haberse originado en China, pero podría haber estado en latencia en el medio ambiente durante décadas, según los investigadores.

Mientras que un epidemiólogo británico descubrió que el virus prevalecía en muchas partes del mundo antes de la pandemia, otro estudio rastreó una parte de su gen hace miles de años.

Una combinación de condiciones resultó en su avance viral, informó The Telegraph el domingo, citando a un especialista británico.

"Creo que el virus ya estaba aquí, es decir, en todas partes. Puede que estemos ante uno latente que se activó gracias a las condiciones del entorno", explicó Tom Jefferson, investigador honorario del Centro de Medicina Práctica (CEBM) de la Universidad de Oxford.

Los agentes no van ni vienen de ninguna parte, dijo. "Siempre están aquí y algo los despierta, tal vez la densidad humana o las condiciones ambientales".

Apuntó que la creciente evidencia sugiere que "el virus estaba en otro lugar antes de originarse en Asia", y mencionó su fuerte presencia en aguas residuales en todo el mundo.

Otra investigación, aún no publicada, encontró que una parte de su gen se desarrolló hace unos 60 000 años durante la existencia de los neandertales. Tuvo un origen anterior y podría encontrarse ya en los genes de personas en muchos países.


Nuevas rutas de transmisión

Brasil informó recientemente el hallazgo de rastros del mismo en muestras de aguas residuales del pasado noviembre en Florianópolis.

Expertos españoles lo hicieron en aguas residuales en Barcelona en marzo de 2019, y sus homólogos en Italia hicieron lo propio en Milán y Turín en diciembre pasado.

Los rastros del coronavirus aparecieron meses antes de su origen oficial.

Además, a medida que surgen en fábricas de alimentos y plantas de envasado de carne, Jefferson y Carl Henegehan, director del CEBM, piensan que existen nuevas vías de transmisión a través del alcantarillado o de "baños compartidos en combinación con agua fría, lo que permite su avance".

"Hay pruebas suficientes de una gran incidencia del virus en aguas residuales en todas partes, y más evidencia de su transmisión fecal. Hay una alta concentración en aguas residuales a 4 grados, una temperatura ideal para alcanzar estabilidad y activarse. Las plantas empacadoras de carne a menudo están a 4 grados", escribieron los especialistas, e hicieron un llamado a sus colegas a estudiar más la ecología del virus.

"Estos brotes deben investigarse adecuadamente en el terreno, uno por uno... Usted interroga a los involucrados y construye hipótesis que se ajustan a los hechos, y no al revés", añadieron.


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