Reapertura no exenta de riesgos en Francia

Siguiendo con su proceso de relajación de la cuarentena, las escuelas francesas –salvo algunos liceos– cines, casinos y salas de juego abrieron sus puertas.

Las medidas de apertura llegaron el mismo día en que los rebrotes llegaban a Alemania y otros países. La congregación de miles de personas el domingo en París y otras ciudades por la Fiesta de la Música causó preocupación debido al no cumplimiento de la distancia social.

Guarderías y escuelas impusieron protocolos sanitarios menos rígidos. Así, para los alumnos de primaria, la distancia de al menos un metro es solo una recomendación. Esto se debe a que algunas normas son difíciles de poner en marcha en la práctica y que, según lo que se sabe del virus, niños y adolescentes no son grandes agentes de contagio.

El ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer, insistió en reiteradas ocasiones la necesidad de volver al colegio, aunque sea dos semanas, para que alumnos y maestros puedan reencontrarse. Blanquer es de la idea que el aislamiento ha perjudicado especialmente a niños y jóvenes de las clases menos favorecidas.

Los cines, casinos y salas de juego han puesto a disposición gel desinfectante, corredores en entradas y salidas, y límites en el aforo.

Pero la libertad no está exenta de peligros. Durante la Fiesta de la Música de celebración tradicional en el solsticio de verano, los jóvenes se congregaron en grandes números en París pese a la prohibición de reuniones de más de 10 personas.