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spanish.china.org.cn | 17. 06. 2020 | Editor:Teresa Zheng Texto

Una ilusión llamada libertad de prensa en EE.UU.

Palabras clave: libertad de prensa, EE.UU.

Captura de pantalla del informe VOA


Las dos principales editoras de The Voice of America (VOA), Amanda Bennett y Sandra Sugawara, renunciaron el lunes ante dudas sobre su independencia editorial, poniendo fin al enfrentamiento de meses del medio con la Casa Blanca.

La libertad de prensa ha sido durante mucho tiempo una herramienta política de Washington para atacar a los países con los que mantiene desacuerdos. Sin embargo, la libertad de prensa en Estados Unidos es deplorable.

La hipocresía de su existencia se ha vuelto más evidente desde que Donald Trump asumió el cargo. Dado que los medios de comunicación luchan por intereses de diferentes grupos políticos, esta llamada libertad es solo una ilusión.

Hay muchos ejemplos del pisoteo de Washington a la prensa. La Casa Blanca lanzó ataques contra la VOA el 10 de abril, diciendo que el portavoz, financiado con fondos federales, promovía "propaganda china" al calificar el bloqueo de Wuhan como un modelo exitoso emulado por gran parte del mundo en la lucha contra la COVID-19. Peor aún, a fines de abril, el Gobierno ordenó a la oficina de prensa de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades denegar solicitudes de "cualquier persona afiliada a la Voz de América", informó el lunes la mencionada firma.

En este contexto, casi no hay libertad de prensa en Estados Unidos, sino voces que representan diferentes fuerzas políticas impulsadas por intereses propios. ¿Y cómo se trata a los profesionales de los medios en Estados Unidos? La respuesta salió a relucir en las protestas en curso: hasta el 8 de junio, más de 140 periodistas fueron arrestados o atacados por la policía. Es realmente difícil evitar que la gente se pregunte acerca de la autenticidad de la llamada libertad de prensa en Estados Unidos.

Lo cierto es que esta es una herramienta de Estados Unidos para atacar a países hostiles. En 2017, prohibió a la cadena rusa RT cubrir la labor del Congreso debido al supuesto “Rusiagate”. En febrero de 2020, en medio de las crecientes tensiones entre Estados Unidos y China, Washington catalogó a 5 compañías de comunicaciones chinas como "misiones extranjeras", mientras que en junio, según reportes, estaba considerando agregar a otras 5 en la lista.

La Casa Blanca simplemente acepta la prensa que vaya de acuerdo con sus intereses y requerimientos. Los medios de comunicación que representan puntos de vista e ideologías diferentes no disfrutan de libertad, sino de supresión y límites en el país más poderoso del mundo. ¿Es esta la realidad sombría de la libertad de prensa protegida por la Primera Enmienda en Estados Unidos?

Washington es un maestro en la búsqueda de intereses nacionales con hipocresía y moralidad, y la libertad de prensa es la cubierta que usa para embellecer sus burdos e injustos movimientos.


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