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spanish.china.org.cn | 12. 06. 2020 | Editor:Eva Yu Texto

Exigir indemnizaciones a China: la distracción irrealizable en medio del caos en EE.UU.

Palabras clave: China, EE.UU., COVID-19

 



Recientemente, ha habido un creciente reclamo hacia China exigiendo indemnizaciones por el daño causado por la COVID-19.

El presidente de EE.UU., Donald Trump, demandó una compensación de parte de China por los costos económicos acarreados por el virus. Algunos informes sugieren que funcionarios estadounidenses también están discutiendo si las familias de las víctimas podrían demandar a China. Obiageli Ezekwesili, ex vicepresidente del Banco Mundial, pidió a China pagar reparaciones a los países africanos.

En un caso en el estado estadounidense de Missouri, el fiscal general, Eric Schmitt, presentó una demanda legal en un tribunal federal en abril en busca de una compensación en efectivo por parte de China. La demanda civil alega que China respondió lentamente al brote de coronavirus en Wuhan y que esto derivó en miles de millones de dólares en daños a la economía. Mississippi anunció planes para presentar un reclamo similar mientras que China los ha calificado como "absurdos".

Las reparaciones han sido durante mucho tiempo un medio para remediar las irregularidades en el derecho internacional. El Tratado de Versalles de 1919, después de la primera guerra mundial, es un ejemplo común, pero en el siglo pasado las reparaciones se han utilizado para remediar una variedad de violaciones al derecho nacional e internacional. Esto incluye la invasión de Kuwait por parte de Iraq, pagos a víctimas del Holocausto, comunidades indígenas que perdieron sus tierras y pagos de iglesias por abusos institucionales.

En Estados Unidos, las reclamaciones de larga data de los afroamericanos por la esclavitud y el racismo han ganado impulso después del asesinato de George Floyd; una situación mejor documentada por el escritor Ta-Nehisi Coates, quien explica cómo las injusticias históricas continúan manifestándose en el racismo cotidiano y las desigualdades estructurales. El reclamo de reparación para los afroamericanos es el reclamo para que las víctimas sean reconocidas como seres humanos y sean tratadas como ciudadanos con los mismos derechos y dignidad.

Ahora se entiende que las reparaciones van más allá de la compensación o el dinero, y también incluyen la restitución de bienes, rehabilitación, memoriales, disculpas y reformas institucionales.

 

Sin base legal

En el caso del coronavirus, es poco probable que exista una base legal sólida para reclamar reparaciones por parte de China en virtud del derecho internacional. A pesar de los llamados de los políticos estadounidenses a que las víctimas demanden a China, las posibilidades de reclamar reparaciones en los tribunales de otros países generalmente no están permitidas bajo las reglas legales internacionales de inmunidad soberana del estado.

E incluso si hubiera una base legal o una razón política para hacerlo, las reparaciones podrían ser difíciles de implementar. La compensación por la pérdida financiera o la muerte de cientos de miles de personas probablemente pondría la suma en billones de dólares. Algunos países han sugerido un pago para aquellos que murieron a causa del virus, priorizando a los trabajadores de la salud, particularmente a las minorías étnicas que tienen un número desproporcionadamente mayor de muertes.

Sin embargo, esto será un asunto para los gobiernos y tribunales nacionales, en lugar del arbitraje internacional.

 

Desviando la atención

Las reparaciones se usan a menudo como un medio para hacer una demanda sobre el pasado. En cierto modo, este es un medio para que, aquellos que hacen las demandas, posen la culpa sobre aquellos considerados responsables de su sufrimiento. Un buen ejemplo son las reclamaciones de reparación hechas por las víctimas colombianas contra la empresa Chiquita después de que admitiera financiar grupos paramilitares y guerrilleros, que asesinaron a civiles locales para proteger sus plantaciones de banano. Algunas de las reclamaciones legales aún están en curso.

Sin embargo, reclamar reparaciones contra una organización en particular y no contra otras también puede ser una forma cínica de desviar la atención de la responsabilidad de quienes hacen la reclamación. Un buen ejemplo son las afirmaciones de los nacionalistas blancos de que los emigrantes irlandeses a Estados Unidos también eran esclavos, con el fin de socavar las reclamaciones de reparación por parte de los afroamericanos durante siglos de racismo y marginación de manera sistémica.

En el caso de EE.UU., su lenta respuesta a la pandemia a la luz de las advertencias de sus propios servicios de inteligencia sobre los riesgos del virus y las alertas de la Organización Mundial de la Salud, han agravado el impacto del virus, al igual que lo ha hecho el gobierno con su confusa retórica sobre la seriedad de la COVID-19.

Sin embargo, al reclamar reparaciones por parte de China, Estados Unidos está culpando a China por todo el daño causado por el coronavirus; con algunas consecuencias peligrosas. Cargar la culpa de la pandemia en los hombros de China también ha contribuido a un aumento de los ataques contra los chinos en los EE.UU. y otros países, alimentando la xenofobia y el nacionalismo.

 

Solo hasta ahora

Las reparaciones no traerán luz sobre lo sucedido. No pueden resolver todos los sufrimientos o las desigualdades estructurales. Pueden proporcionar un conjunto de valores para reclamar responsabilidad ante las injusticias del pasado. Sin embargo, otros movimientos sociales, protestas y cambios culturales como las protestas del movimiento Black Lives Matter pueden ser un medio más efectivo de transformación social a través de la resistencia y el despertar de la conciencia pública para abordar el racismo institucional y social, así como las desigualdades en materia de salud.

Culpar a un país por el virus es una distracción de los cambios más fundamentales que ocurren en todo el mundo, como el aumento del populismo de derecha, el uso excesivo de poderes draconianos y la degradación del medio ambiente que amenaza con socavar los derechos humanos en la actualidad y en las generaciones venideras.

Toda la humanidad recibió el impacto. En lugar de enfrentarnos como estados, debemos repensar cómo podemos reconstruir, juntos, después de este virus.



Fuente: The Conversation 

https://theconversation.com/why-calls-for-reparations-from-china-for-coronavirus-are-an-unfeasible-distraction-139684


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