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spanish.china.org.cn | 11. 06. 2020 | Editor:Teresa Zheng Texto

¿Quién coacciona al mundo, China o EE. UU.?

Palabras clave: China, EE. UU.

El secretario de estado de estados unidos, Mike Pompeo, criticó el martes al banco británico HSBC por su anunciado apoyo a la legislación de seguridad nacional de China para Hong Kong, diciendo que es una "muestra de lealtad" que le ha ganado al banco "poco respeto" en Beijing. Añadió que Washington está listo para ayudar a Gran Bretaña con otras opciones y está de lado de sus aliados y socios contra "las tácticas de intimidación coercitivas del Partido Comunista de China".

Parece que Pompeo se ha vuelto adicto al enfrentamiento contra China y no puede dejar un día sin encontrar fallas en el país.

Pero lo desdeñable es que siempre califica a China de algo para lo que Estados Unidos es más apto. ¿Qué país adopta habitualmente tácticas de acoso coercitivo? ¿Cuántas naciones sufren sanciones impuestas por Estados Unidos y cuántas han recibido amenazas de ellas?

Sus aliados europeos tienen derecho a decir quién presiona más respecto a la participación de Huawei en el desarrollo de la 5G en sus países.

Beijing ha resaltado que no tomaría represalias si optan por no usar los equipos de la firma china, mientras que Washington amenazó públicamente con dejar de compartir inteligencia con ellos. Las presiones del embajador estadounidense en Alemania han irritado a la opinión local en varias oportunidades. ¿Pompeo lo ha olvidado?

Estados Unidos debe tener claro que su supresión estratégica general de China recae en su egoísmo geopolítico. Tales intereses no son en modo alguno iguales a los del resto del mundo occidental. Muchas de sus demandas van en contra de sus aliados, y Estados Unidos utiliza la coerción en lugar de la moralidad ola cohesión de puntos comunes para obligarlos a cooperar.

El sistema político chino es diferente al del mundo occidental, y existen divergencias entre sus valores. Pero ellas no necesariamente deben convertirse en la punta de lanza china contra los países occidentales. China adopta una política exterior relativamente suave y ha mostrado moderación hacia los conflictos. Siempre está dispuesta a fortalecer la colaboración para limar asperezas.

Aunque algunos países occidentales dudan sobre ella, no constituye un obstáculo importante para la cooperación entre China y estos países. Por el contrario, una China poderosa suma a sus alternativas en las relaciones internacionales, y la unión con ella puede ayudarlos a ganarse el respeto de Washington.

En tales circunstancias, cuando Estados Unidos fuerza a sus aliados a ir en contra de China, tal como pasó con Australia, muchos sienten insatisfacción e incluso irritación. No desean un enfrentamiento con China u oponerse a ella. Es Washington quien adopta la coerción internacional.

El lunes, el secretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido, Dominic Rabb, habló por teléfono con el consejero de Estado y canciller de China, Wang Yi. Lo que dijo Rabb muestra que Londres desea el avance de los vínculos bilaterales y que el Reino Unido no quiere "separarse" de China. Los lazos entre ambos son complicados, pero definitivamente no hay una oposición similar a la del Reino Unido y la ex Unión Soviética.

No importa cuán duro ataque Pompeo, nunca construirá una alianza contra China. El impacto de la coerción estadounidense será limitado. La humanidad está cansada de conflictos de poder y Estados Unidos solo se fuerza a él mismo a ir contracorriente.


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