Opinión>
spanish.china.org.cn | 09. 06. 2020 | Editor:Teresa Zheng Texto

Guía imperdible para derrotar la pandemia

Palabras clave: COVID-19, libro blanco

La Oficina de Información del Consejo de Estado celebró una conferencia de prensa en Beijing, capital de China, el 7 de junio de 2020 (domingo) con motivo del lanzamiento del libro blanco sobre la batalla del país contra la COVID-19, titulado "Luchando contra la COVID-19: China en acción".

El informe es un documento esencial, ya que contiene datos, hechos y cifras relevantes, así como detalles sobre los pasos tomados, procedimientos, medidas preventivas, aislamiento y bloqueo, tratamiento y cura. Un documento completo con información precisa que sirve como pauta clave para que el resto del mundo siga enfrentando el brote.

China fue el primer país víctima de la epidemia. No hubo precedentes históricos ni directrices disponibles a seguir. Si bien la historia está llena de ellas, la COVID-19 es una de las más contagiosas y nuevas. A China le llevó un tiempo estudiar y comprender el virus, así como formular políticas para combatirlo. El país luchó con ahínco y movilizó todos los recursos posibles para ganarle la batalla.

Afortunadamente, el esfuerzo del liderazgo chino y del pueblo dio sus frutos y lograron derrotar a la COVID-19. Ahora, el país comparte su experiencia con otros países y los ayuda a superarla. El Libro Blanco publicado recientemente es la mejor guía para ello.

Los seres humanos son lo más preciado en este universo. El gobierno chino prioriza las vidas humanas. Estrictas medidas de cierre y aislamiento fueron ejecutadas: cierre de todos los institutos educativos y de la industria, paro de los medios de transporte y del movimiento de mercancías y personas, y la suspensión de toda actividad comercial. Aunque resultó en considerables pérdidas económicas para el país, muchas vidas quedaron a resguardo. China tiene una de las tasas de mortalidad más bajas del mundo, mientras que otras naciones pusieron a la economía primero con el consiguiente sacrificio de muchas vidas humanas. Lo dejado de percibir es recuperable con trabajo duro, pero la pérdida de un ser humano es irreversible. Todo el dinero del mundo no puede devolver la vida a un muerto.

Mientras que China sufría el brote repentino y se comprometía en su lucha, Estados Unidos y algunos de sus aliados cercanos lo criticaron por la rigidez de su accionar y lo acusaron de vulnerar los derechos humanos y la libertad personal. Perdieron un tiempo valioso culpando y atacando a China, pero cuando el virus los alcanzó, vino la vergüenza y no tuvieron idea de cómo encararlo. El resultado: cuantiosos daños personales y económicos.

Se esperaba que el mundo trabajará con China desde el principio e intentara superar la epidemia en sus etapas iniciales. Desafortunadamente, algunos se mostraban complacidos ante la desgracia ajena y consideraron el brote una oportunidad. No obstante, pronto se convirtieron igualmente en víctimas y sufrieron. Muy tarde para arrepentirse, ahora tratan de culpar nuevamente a China, hacer de él un chivo expiatorio. Engañan al mundo y lo distraen de los hechos. El virus es el enemigo de la humanidad y no distingue nacionalidad, color, raza, religión u origen étnico. Aun así, no es tarde para cooperar con China, aprender de su experiencia y salvar preciosas vidas humanas.

Es de esperar que el mundo despierte y colabore con la OMS y con China para salvar a la humanidad. China ha devenido un líder mundial en la lucha contra la COVID-19 y ha demostrado estar dispuesto a servir. El Libro Blanco está disponible para todo aquel que esté dispuesto a aprender algo sobre su labor en la lucha contra el virus y en la salvaguarda de innumerables personas inocentes.


   Google+