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spanish.china.org.cn | 28. 04. 2020 | Editor:Teresa Zheng Texto

La ignorancia impide el éxito contra la COVID-19 en EE. UU.

Palabras clave: COVID-19, EE. UU.

Manifestantes en el edificio del Estado de Texas el 18 de abril de 2020 en Austin, Texas.


Contraviniendo los requisitos de distanciamiento social, un grupo de manifestantes se congregóel sábado por la tarde en Austin y Dallas en Texas, para protestar contra las órdenes locales de confinamiento y exigir la reapertura de las empresas, según informó el portal de noticias Austin American-Statesman.

Los videos que circulan en línea muestran a las personas con carteles que dicen que la COVID-19 es "un engaño" y arengas como "¡Arresten a Bill Gates!"

Durante la movilización "No se pueden evitar las marchas en Estados Unidos" en Austin el 18 de abril, unas 300 almas denunciaron las medidas de control del gobierno local. Gritaron "¡FueraFauci!" y declararon el virus "una patraña".

Bill Gates, filántropo, y el Dr. Anthony Fauci, experto médico en la lucha contra el coronavirus, han sido blanco de algunas campañas de derecha, ya que ambos se muestran contrarios al presidente Donald Trump en cuanto a las medidas de contención de la epidemia.

Tales protestas reflejan un sentimiento antiacademia prevaleciente en algunas partes de Estados Unidos, donde la población carece de conocimiento científico sobre el mal y de la función de las vacunas. Algunos incluso creen en una teoría conspirativa que afirma que el objetivo de Bill Gates es reducir el número de habitantes a nivel mundial.

Esta corriente no es nueva en el país, pero el manejo del virus por la administración Trumpla ha puesto en evidencia como nunca antes. El mandatario ha explotado el populismo y ha impulsado esta tendencia.

Estados Unidos está atrapado en una serie de problemas: gobernanza, política, antiintelectualismo, populismo, supremacía blanca, etc. Y su resolución no está a la vista debido a la gran polarización política.

Muchas personas en estados conservadores creen en Trump ciegamente. Toman cualquier cosa que vaya contra él como parte de una conspiración, independientemente si este está o no en lo correcto.

Tal es el caso del aumento de llamadas de emergencia por envenenamiento en la nación, frente a las dudas sobre el uso del cloro y otros desinfectantes en la eliminación del coronavirus, luego de que Trump sugiriera que inyectarse estos productos al pulmón podría ser un tratamiento, informó el domingo CityNews, con sede en Toronto. Incluso Canadá emitió advertencias sobre lo dicho por el gobernante.

Es increíble ver a personas en Estados Unidos, el país más poderoso y más desarrollado, tanto económica como tecnológicamente, creer en tales tonterías.

Algunos sostienen que estos fenómenos reflejan su degradación, pero hay aún políticos capaces que pueden sacar al país del hoyo. Si la crisis hubiera pasado en el tiempo de Barack Obama, la situación habría sido muy diferente.

El factor principal de lo que ocurre radica en gran medida en lo poco convencional del gobierno de Trump, lo que ha resaltado aún más los problemas.

Para cualquier país, cuánto más crítica sea una crisis, más fuerte es el liderazgo requerido para transmitir información correcta, tomar medidas efectivas, consolidar la opinión pública y unir a la nación en la lucha contra la pandemia. Trump es incapaz de hacerlo. Además de la difusión de datos que carecen de una base científica, se han visto escenas como la escasez de recursos entre los gobiernos estatales y federales, lo que originó ansiedad e incertidumbre en la población. Estos hechos han impulsado el deseo de los estadounidenses de manifestarse y expresar su sentir.

Hasta cierto punto, la capacidad de un gobierno guarda correlación con sus gobernados. El tipo de gestión y sus políticas determinan el comportamiento del público, al menos de algunos de ellos. La administración Trump provoca populismo y fanáticos contra el conocimiento, y esto contribuye al fracaso en el freno efectivo de la enfermedad.

Estados Unidos es la mayor economía del mundo. Es fuerte y poderoso en los sectores farmacéutico y tecnológico. No debería haber habido tantas infecciones, tantas muertes, ni un impacto económico y social tan masivo, pero así ha ocurrido y así continuará. Es una tragedia.


Compilación del reportero de Global Times Lu Yuanzhia partir de una entrevista a Xin Qiang, subdirector del Centro de Estudios de Estados Unidos en la Universidad de Fudan.


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