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spanish.china.org.cn | 22. 04. 2020 | Editor:Teresa Zheng Texto

Pandemia a la par del racismo en Estados Unidos

Palabras clave: racismo, Estados Unidos

Si bien la epidemia de coronavirus en China ha sido controlada, no ha impedido que los medios de comunicación occidentales, especialmente los de Estados Unidos, intenten avivar el fuego. Ahora han encontrado otra arma para demonizar a China, el racismo.

Esta táctica ha sido una constante la semana pasada. El The New York Times afirmó "a medida que el coronavirus pierde terreno en China, el nacionalismo y la xenofobia estallan".

En China, muchos extranjeros disfrutan de políticas preferenciales y, en general, poseen una vida mejor que el chino promedio. Si esos medios buscan etiquetar al país como "racista" o "xenófobo", deberían profundizar en los incidentes. Las recientes acusaciones de que algunos africanos fueron discriminados durante la tarea de control del virus en Guangzhou fueron en realidad medidas mejoradas, ya que la ciudad enfrenta un riesgo creciente de casos importados y estas se aplicaron a todos los residentes, independientemente de su raza y nacionalidad.

Es ridículo ver los informes periodísticos que apuntan el racismo en China, mientras que hay un gran número de reportes sobre el abuso a chinos y asiáticos en Estados Unidos, lo que demuestra que la xenofobia está ahí.

Los estadounidenses de origen asiático en la nación norteamericana deben elegir entre usar una máscara para protegerse del coronavirus, o no usarla para no ser discriminados.

A fines de marzo, una persona escupió a un hombre de origen asiático en una estación de metro de Brooklyn. Los informes también muestran que los niños de ascendencia china se niegan a usar máscaras en la escuela por temor al abuso verbal de sus compañeros de clase.

El lunes por la noche, hora local, Trump tuiteó que tenía la intención de firmar "una orden ejecutiva para suspender temporalmente la inmigración a Estados Unidos", una medida que algunos internautas estadounidenses denominaron xenófoba.

Pese a que puede ser un método evaluado por expertos para controlar la epidemia, algunos comentaron que "cuando los inmigrantes neoyorquinos representan más de la mitad de los trabajadores de primera línea en Nueva York, el epicentro de la pandemia # COVID19 en Estados Unidos, la respuesta del presidente es más xenofobia y miedo".

El problema del racismo es profundo en Estados Unidos. El sur surgió de la esclavitud. Incluso después de la Guerra Civil, que le puso fin, el país mantuvo la segregación racial institucionalizada que solo comenzó a caer en la década de 1970. La existencia continua del grupo supremacista blanco KuKluxKlan, es una prueba de ello. En 1882, Estados Unidos promulgó la Ley de Exclusión de China, que prohibía la llegada de trabajadores chinos. La discriminación contra la población latina de hoy en día  tiene su propia historia vergonzosa.

El racismo y la xenofobia son el cáncer de la sociedad estadounidense, que aún no ha curado. Entre los extremistas conservadores, muchos son supremacistas blancos.

Cuando comenzó el brote de coronavirus, esta mentalidad arraigada en la sociedad estadounidense volvió a relucir y muchos culparon a China por la pandemia, lo cual condujo a actos de violencia contra los asiáticos estadounidenses. The Independent informó el 24 de marzo que "cientos de estadounidenses de origen asiáticos han sido víctimas de ataques violentos el último mes debido al racismo del "virus de China" expresado por Donald Trump".

Fox News ha ventilado acusaciones constantes e infundadas contra China y no existiría si sus comentarios despectivos y su ideología extrema no tuvieran el respaldo de una parte de la población.

Se ha creado un círculo vicioso en Estados Unidos: La exageración de los medios acelera la propagación del racismo y la xenofobia, lo que perpetúa las opiniones sin principios y crea un mercado que se abastece de noticias y comentarios implacables sustentados en una mentalidad discriminadora.

No está claro si la suspensión de la inmigración es una medida de emergencia o un movimiento xenófobo que continuará después de concluir la pandemia.

Ya sea si Trump resulta reelegido o no este año, es muy probable que el próximo presidente ajuste sus políticas, no por razones nobles, sino porque los políticos del país saben que los inmigrantes han hecho al país lo que es hoy. Las políticas racistas solo perjudican su unidad y sus intereses nacionales.


El autor es subdirector del Centro de Estudios de Estados Unidos de la Universidad de Fudan.


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