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spanish.china.org.cn | 15. 04. 2020 | Editor:Teresa Zheng Texto

Trump y promesas electorales vacías que no combaten el virus

Palabras clave: Trump, electoral, COVID-19

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, durante una sesión informativa diaria sobre el nuevo coronavirus en la Casa Blanca el lunes en Washington DC.


Ha pasado un mes desde que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declarara la emergencia nacional por el avance del coronavirus. Ese día, también realizó una serie de promesas para derrotarlo. Pero una investigación de la Radio Nacional Pública muestra que "pocas se han cumplido".

Por ejemplo, el mandatario sugirió una estrecha cooperación entre el gobierno federal y el sector privado para pruebas de detección al paso, inexistentes hasta el momento.

Señaló que Google trabajaba en un sitio web para determinar la idoneidad de una prueba de COVID-19, mas no hay tal proyecto, informó el medio radial.

¿Qué provocó el fracaso de una asociación público-privada tal y como lo anunció Trump? ¿Él y su gobierno federal carecen de la voluntad o de la capacidad para hacerlo?

No olvidemos que este año es electoral. Las políticas del presidente están destinadas a atraer más votantes y una estrategia básica es hacer promesas aparentemente beneficiosas. Su declaración de emergencia no fue más que una cuestión de conveniencia, y lo que pasó en el país en las siguientes semanas muestra cuán ineficaz fue tal acto. Estados Unidos fue la primera nación en reportar más de 2000 muertes en un solo día, y la cifra total más alta en el mundo.

En un año de comicios, Trump apenas se interesa en la pandemia, incluso si representa un desafío para su gobierno. En lugar de cumplir las promesas de movilización de recursos públicos y privados para contrarrestar el virus, se ha dedicado en cuerpo y alma a su campaña y a la manera de vencer a su adversario.

La hipocresía de dichas políticas inevitablemente hará que tales promesas se diluyan y que sirvan solo como consignas proselitistas, su cumplimiento distará mucho de ser plena.

Otra razón apunta al sistema del país: ¿Puede encarar una enfermedad infecciosa como el COVID-19? Si bien posee un alto nivel de descentralización, incorporado en su orden constitucional durante siglos, no ha habido una respuesta organizada del gobierno central para frenar la propagación del coronavirus. Cabe señalar que el desesperado gobernador de Nueva York recurrió al poder federal en busca de asistencia, pero este último no hizo nada. Trump afirmó en Twitter que su gobierno no es más que una "ayuda" para los estados.

En tanto, como señaló el medio radial, aunque la Casa Blanca requiere el apoyo del sector privado, solo tiene un poder limitado sobre él. Y bajo la doctrina del libre mercado, el núcleo del capitalismo estadounidense, solo se tomará en cuenta los intereses económicos por encima de las pautas gubernamentales. Esto debilitará su poder de ejecución, con lo que perderán razón de ser.

Las crisis de salud pública no ocurren con frecuencia, pero cuando lo hacen, exponen los defectos de un sistema. Queda por ver si Estados Unidos lo reformará para abordar las fallas o simplemente buscará un chivo expiatorio.


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