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spanish.china.org.cn | 03. 04. 2020 | Editor:Teresa Zheng Texto

Políticos críticos de China deben investigar fallas de EE. UU. en la lucha contra el virus

Palabras clave: EE. UU., COVID-19

Rick Scott


El senador estadounidense, Rick Scott, tuiteó el miércoles que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ayudó a China a "encubrir una pandemia". Agregó que solicitará "una investigación del Congreso sobre lo que sabía la OMS y cuándo lo supo".

La epidemia del COVID-19 causa estragos en Estados Unidos, pero Scott sigue atacando a China y a la OMS en lugar de hacer algo útil en la lucha contra el virus. Si tiene tanto tiempo libre, debería haber pedido una indagación sobre los CDC y otros departamentos federales. Quizás el Congreso debería nombrarlo jefe del equipo.

Scott también podría ahondar en "lo que el gobierno estadounidense sabía y cuándo lo supo" antes del avance desenfrenado del virus en el país. ¿La Casa Blanca realmente no sabía nada sobre el virus u ocultó la información a propósito?

China compartió la secuencia genética del patógeno con la OMS a principios de enero. El brote de COVID-19 en Estados Unidos se produjo casi dos meses después, pero su gravedad y mortalidad han superado con creces a las de China, que no tuvo una advertencia previa. ¿Scott no quiere investigar cómo Estados Unidos perdió la oportunidad, la preciosa ventana de tiempo ofrecida al mundo gracias a los grandes sacrificios de China, para prevenir la epidemia que asola a su país?

El exjefe de los CDC, el Dr. Thomas Frieden, dijo que la detección del virus estuvo ausente hasta que fue "demasiado tarde", lo que refleja fallas en elGobierno. Según las pautas de prueba anteriores, solo los que habían viajado recientemente desde China o tuvieron contacto con personas infectadas calificaban para el examen.

Tal arrogancia permitió posiblemente que el virus avanzara silenciosamente por un tiempo antes de que Washington tomara alguna medida. Scott debería investigar mejor estos hechos sorprendentes, incluida la forma en que 4 senadores vendieron sus acciones poco después de sesiones informativas sobre el virus a fines de enero y luego incumplieron su deber de proteger la salud pública.

Cuando estalló la epidemia en China, el país enfrentaba un mal completamente desconocido. En comparación con Estados Unidos, su respuesta fue más rápida. Después de que su cúpula política se diera cuenta de la situación, esta optó por ocultar información en lugar de advertir a la gente. ¿Cómo el llamado tan efectivo sistema de inteligencia estadounidense pudo ser tan inútil?

Algunas personas sin hogar todavía duermen en un estacionamiento al aire libre, según un informe de la CNN el martes. ¿Dónde están sus "derechos humanos"? ¿Cómo pueden ser tratados de manera tan desigual ricos y pobres en esta lucha? Esto es algo que políticos como Scott deberían estar investigando.

Para los políticos estadounidenses, atacar a China se ha convertido en una rutina destinada a mejorar su propia imagen. Ellos comparten una profunda responsabilidad por los más de 210 000 contagiados, pero, incluso hoy, todavía gastan dinero, difaman y estigmatizan a China en vez de practicar una autorreflexión. Esto sería absurdo si no fuera tan triste.

Los logros de China para contener la epidemia son obvios para cualquiera con la mínima inteligencia; sin embargo, algunos políticos estadounidenses han optado por luchar contra la ideología en lugar de preservar la vida humana. Este es un asunto de vida o muerte, y ellos deberían centrar sus esfuerzos en salvar a su pueblo y a los demás. Criticar el modelo chino y denigrarlo no erradicará el virus y solo servirá para desacreditar el llamado transparente y avanzado sistema democrático de Estados Unidos.


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