¿Por qué las pruebas de detección son vitales para combatir el COVID-19?

Cabe destacar que la información proporcionada en esta serie está destinada únicamente a un conocimiento general y no reemplaza la consulta o el tratamiento médico profesional.

Empleados verifican pruebas de detección del coronavirus en las instalaciones de producción de una empresa de biotecnología en Taizhou, provincia de Jiangsu.

Las pruebas de detección del coronavirus eficientes y oportunas son un requisito previo crucial para la identificación temprana, la notificación, el aislamiento, el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad. Estas influyen directamente en la efectividad de la tarea de prevención y control de epidemias. La OMS ha pedido a todos los países que aceleren este proceso. Su director general, el Dr. Tedros, así lo recalcó en una conferencia de prensa en Ginebra el 16 de marzo: “Tenemos un mensaje simple para todos: chequear, chequear, chequear. Pruebas para todos los casos sospechosos.

En primer lugar, las pruebas ayudan a identificar los focos de infección y facilitan la planificación general y específica de la tarea deprevención y control de epidemias. Es uno de los principales medios, identificar a los contagiados es la base para controlar el avance del virus. China sometió a prueba los casos en duda para confirmar su estado. A partir de ahí, adoptó una serie de medidas que incluyen un estudio epidemiológico específico, rastreo de contactos cercanos, cuarentenas y pruebas para quienes estuvieron próximos. Esta labor evitó una mayor propagación del patógeno.

En segundo lugar, asisten con el diagnóstico oportuno y facilitan el tratamiento temprano a fin de elevar la tasa de recuperación y reducir la mortalidad. La prueba es un criterio de diagnóstico importante para el COVID-19. Si se realizan a tiempo, garantizan un tratamiento temprano. Según datos de la Comisión Nacional de Salud, la proporción de casos graves en Wuhan cayó de un 38 % en la etapa inicial a un 18 % el 17 de febrero a través de un diagnóstico temprano y la observación continua de pacientes leves.

Tercero, ayudan a clasificar a los enfermos y facilitan el diagnóstico y tratamiento de otros males. Los síntomas iniciales del COVID-19 son similares a los de muchos otros virus como la gripe, que pueden conducir fácilmente a juicios erróneos. Mediante los exámenes de detección, aquellos que padecen otras enfermedades pueden ser excluidos y recibir un cuidado adecuado.

La práctica ha demostrado que las pruebas rápidas y de bajo costo a través de diversas formas ayudaron en gran medida a la tarea de prevención y control de la epidemia en China. El nuevo coronavirus es altamente infeccioso y los primeros resultados ayudan a reducir el riesgo de transmisión. A través de múltiples esfuerzos, China mejoró rápidamente su capacidad y eficiencia en dicha labor. La provincia de Hubei puede evaluar hasta 10 000 personas al día y los resultados de las de ácido nucleico (NCT) se pueden obtener en aproximadamente dos horas. Al mismo tiempo, se tomaron pasos para garantizar el acceso a pruebas de bajo costo de posibles infectados. Pesea la falta de un estándar claro y unificado de tarifas en el país, todas las provincias y municipios han incorporado sus costos en el apoyo financiero y el reembolso del seguro médico. Por ejemplo, la provincia de Hunan estipuló que el pago de la prueba de ácido nucleico en hospitales públicos ascenderá a 160 yuanes por persona y será solventado por el gobierno y que los centros privados no podrán cobrar más de dicho monto.