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spanish.china.org.cn | 20. 03. 2020 | Editor:Teresa Zheng Texto

Declaraciones de Trump incitan al odio y a la xenofobia

Palabras clave: Trump, COVID-19, xenofobia

Ofensivo e inmoral

El miércoles, Trump denominó al coronavirus "virus chino" tres veces en una hora, según informes de la prensa, lo que enfureció no solo a los chinos sino también a muchos asiáticos estadounidenses. Dado el aumento de crímenes en  comunidades asiáticas y chinas, algunos instaron al presidente a renunciar ya que una incitación tan contundente al racismo es tan peligrosa que podría destrozar el mundo.

Algunos incluso compartieron sus historias personales en las redes sociales sobre insultos o ataques por su color de piel, grupo étnico o nacionalidad desde el brote, y otros afirmaron no sentirse seguros y muy ofendidos, porque los términos fomentan la xenofobia y la discriminación, efectos que podrían durar más que la pandemia en sí.

Jordan Matsudaira, profesor en Nueva York, dijo en Twitter que sus "niños son llamados 'coronavirus' en la escuela, y esto es racista, vil e intencional".

Y Cenk Uygur, un presentador de noticias en línea con sede en Los Ángeles, dijo que su esposa es de Taiwán y que los compañeros de clase de sus hijos ya los culpan "por el virus", algunos les preguntan si comen murciélagos, por "racistas y cretinos como el senador John Cornyn y Trump".

Una mujer china en Nueva York, que prefirió no ser identificada, compartió una experiencia con el Global Times el jueves. Un día conducía y mientras esperaba en un semáforo, un estadounidense de origen mexicano escupió en la ventana de su automóvil y gritó: "Maldito virus chino", algo que "realmente me enfermó", contó.

El Laboratorio de Investigación Forense Digital del Consejo Atlántico (DFRLab) apuntó en un reciente artículo que seguir denominando virus chino al COVID-19 denigra a un colectivo y culpa implícitamente a los chinos por el brote, pese a los redoblados esfuerzos de la Organización Mundial de la Salud para contener frases que crean estigma y dividen innecesariamente la retórica sobre el COVID-19.

La OMS elaboró en 2015 pautas para designar enfermedades, alegando que las ubicaciones geográficas, nombres de personas, especies animales o alimentarias, referencias culturales, de población, industriales u ocupacionales y aquellas que incitan a un miedo indebido deben evitarse, tras reparar que su uso provocan una reacción violenta contra miembros de comunidades religiosas o étnicas particulares, según su sitio web.

Algunos científicos y expertos médicos estadounidenses también mostraron su apoyo a la denominación de COVID-19 de la OMS, haciendo hincapié en que no debería incitar debate político alguno.

Algunas figuras prominentes de círculos científicos chinos también se unieron en la lucha contra la calumnia del 'virus chino'. Rao Yi, presidente de la Universidad de Medicina Capital en Beijing, sostuvo en un artículo de WeChat el miércoles que según la lógica del gobierno estadounidense, como el primer caso de SIDAocurrió en su territorio el 5 de junio de 1981, este debería llamarse enfermedad venérea estadounidense y el VIH, ¿"virus venéreo estadounidense"?

“Y la espiroqueta que conduce a la sífilis, originaria de América del Norte y transmitida a Europa por los españoles, debería denominarse¿espiroqueta norteamericana?”, preguntó.

"Los funcionarios que lo llamaron 'virus chino' se encuentran entre los que tienen los estándares morales más bajos", manifestó el jueves LüXiang, investigador de estudios estadounidenses en la Academia China de Ciencias Sociales en Beijing, al Global Times.

Eche un vistazo a lo que el secretario de Comercio de los Estados Unidos, Wilbur Ross, dijo el 30 de enero sobre la enfermedad, que ayudaría a acelerar el regreso de empleos a Estados Unidos. Esa afirmación refleja su verdadera intención y sus deseos arraigados de que el virus solo podía propagarse en China, hecho del que podrían tomar ventaja, aseveró Lü.

Sin embargo, los observadores advirtieron que el creciente odio hacia ciertos grupos étnicos, confabulados con el surgimiento del populismo de derecha en medio del brote, aceleraría las divisiones y conflictos en el mundo, lo que también es peligroso y dañino y desencadenaría ataques raciales y muertes en medio de la crisis vírica.


Cambio de culpa

Eduardo Bolsonaro, congresista brasileño, exclamó en un tuit que lo que está sucediendo ahora es la serie de televisión de HBO "Chernobyl", culpar a China por el brote de coronavirus, incansables esfuerzos de algunos países para pasar la responsabilidad a Beijing y ocultar su propia incompetencia para frenar el virus en comunidades locales, dijeron los analistas.

El miércoles, se reveló que un estudio de educación danés publicó una canción insultante para presentar el nuevo coronavirus a los niños que contenía letras como "Soy un nuevo virus, vengo de China", lo que provocó rechazo en las redes sociales chinas. El incidente ocurrió aproximadamente dos meses después de que un importante periódico danés publicara una caricatura con las 5 estrellas de la bandera China reemplazadas por 5 imágenes del coronavirus.

"Es inevitable que el populismo prevalezca en el futuro, y se ha convertido en una práctica común que grupos específicos sean blanco de hostilidad y odio, lo que tendrá graves consecuencias", declaró Zhang Yiwu, profesor de Cultura de la Universidad de Beijing, al Global Times.

Pese a todo, algunos políticos estadounidenses, incluidos demócratas como JoeBiden, han criticado públicamente esa retórica. Citado en los medios, el candidato presidencial indicó que "etiquetar al COVID-19 como un virus extranjero no quita la responsabilidad por juicios erróneos que se han producido en el seno de la administración Trump".

"Esta es también una táctica que estos políticos estadounidenses usan para redirigir la atención pública de las sospechas sobre su incompetencia hacia el odio a China, pero no funcionará, y el colapso en Wall Street lo demuestra", constató Lü.


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