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spanish.china.org.cn | 27. 02. 2020 | Editor:Eva Yu Texto

Una espera en Wuhan

Palabras clave: China, Wuhan, COVID-19

 

 

 

 

Un hombre que usa una mascarilla pasa junto a una zona comercial de Wuhan, en la provincia central china de Hubei, el 26 de enero de 2020. Muchos residentes han restringido o evitado las actividades en el exterior durante la Fiesta de la Primavera en Wuhan, la ciudad más afectada por el brote de coronavirus en el centro de China.


Víveres contados

Las necesidades del día a día pasaron a ser una cuestión pragmática para muchas familias como la de Qi, quien nunca se imaginó que tendría que prepararse para una viaje tan extendido. La compra pasó a ser todo un reto, en especial en Wuhan, dado que los supermercados y tiendas de abarrotes eran lugares que debían evitarse para evitar el contacto entre personas.

Y para sortear esa dificultad, las personas tuvieron que depender del personal de la urbanización de las zonas residenciales para hacer la compra. Las órdenes se colocan en grupos de la red social WeChat, y el prestador del servicio informa a los residentes de la llegada de su compra, que regularmente se coloca a la entrada de las urbanizaciones para que los usuarios puedan recogerla. En cuanto a la calidad de los productos, nadie puede darse el lujo de ser exigente.

Liu Yong, oriundo de Wuhan y profesor asociado en una universidad local, escuchó hablar de las tiendas de abarrotes en línea que ofrecían una alternativa a depender del personal de la urbanización. Lejos de ser la única, a decir de la velocidad con la que las cosas se vendían, Liu debía actuar con rapidez y colocar su solicitud en línea antes de las 22:00 pm, cuando la mercancía nueva está disponible por día.

Liu indicó que los precios son notablemente altos, y que los cupones, que solían abundar en las plataformas de China para atraer a más clientes, ya no están disponibles. Pese a esto, debido a esta situación, Liu opinó que no sentía que estuviese siendo estafada, y que se considera afortunada siempre que encuentra en el supermercado en línea aquello que desea comprar.

Un artículo, por el contrario, ha pasado a ser algo difícil de comprar: las mascarillas. En todos los lugares de China, aquellos que deben aventurarse a salir de sus casas deben usar un tapabocas en público. Pocas tiendas pudieron mantener las existencias y las personas que las habían comprado debían buscar la forma de evitar quedarse sin mascarillas.

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