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spanish.china.org.cn | 27. 02. 2020 | Editor:Eva Yu Texto

Una espera en Wuhan

Palabras clave: China, Wuhan, COVID-19

 

 

 

 


Qi Yang, oriunda de Jingzhou que trabaja en Wuhan, canceló su reunión familiar y cocinó una cena sencilla usando cuanta cosa tenía a la mano para celebrar el Año Nuevo Chino.


La cancelación de las celebraciones por la Fiesta de la Primavera

La enfermedad causada por el nuevo coronavirus, conocido como COVID-19, ya se ha cobrado hasta ahora con la vida de más de 2.300 personas en todo el mundo, incluidas 1.856 en Wuhan. Desde el comienzo del confinamiento, las únicas personas autorizadas para entrar y salir de la ciudad son trabajadores que entregan suministros especiales, junto con los 40.000 doctores y enfermeras que vienen de todos los rincones de China  para atrincherarse en la primera línea y salvar a los pacientes infectados.

Por su parte, las personas de a pie han tenido que permanecer en sus hogares, en respuesta a las recomendaciones del gobierno de evitar en cuanto sea posible salir y asistir a lugares abarrotados. Para los chinos, esta petición no es menor. El momento en el que ocurrió el brote no pudo ser peor, ya que ocurrió justo antes del Año Nuevo Chino, también conocido como Fiesta de la Primavera, que este año cayó el 25 de enero. En este día tan importante de las vacaciones, las reuniones con familiares y amigos va más allá de la tradición.

La visita y la estancia con amigos y familiares ha sido la forma en la que Qi Yang celebra cada Año Nuevo Chino. Con un trabajo que desempeña regularmente en Wuhan, Qi partió rumbo a la ciudad aledaña de Jingzhou antes del aislamiento, debido a que estaba entre sus planes asistir a una reunión de más de 20 personas durante el día festivo.

Al igual que otras familias en toda china, la de Qi canceló el plan tras enterarse de la gravedad de la enfermedad. Qi, junto con su esposa e hijo, permanecieron con sus padres en casa, y cocinaron una cena sencilla con los víveres que tenían a la mano para celebrar el Año Nuevo Chino.

“Nunca en toda mi vida había celebrado una Fiesta de la Primavera de esta forma” indicó Qi, de 34 años de edad. 

 

 

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