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spanish.china.org.cn | 25. 02. 2020 | Editor: Texto

COMENTARIO: Fortaleza de gobernanza garantizará la victoria china en una batalla de dos frentes

Palabras clave: China,Coronavirus

Por Jiang Li

BEIJING, 25 feb (Xinhua) -- El año 2020 seguramente será monumental para China, ya que se perfila en alcanzar un hito en la larga historia de progreso del país. El repentino golpe de la epidemia por el nuevo coronavirus solo hace que el esfuerzo sea más épico.

Ganar esta batalla de dos frentes, combatir el brote y fortalecer el desarrollo económico y social, es sin duda difícil, pero la victoria está predeterminada. El presidente chino, Xi Jinping, pronunció el domingo un importante discurso en una reunión en Beijing para mostrar la confianza que tiene China en ganar.

Esa confianza se origina en las fortalezas únicas del sistema de gobernanza de China, reveladas en la respuesta decidida del país para contener el brote y garantizar que su motor de desarrollo esté funcionando nuevamente.

El sistema de gobernanza, bajo el máximo liderazgo en Beijing, puede ver el panorama general y reunir la fuerza necesaria para lograr los objetivos específicos del país.

El sistema ha demostrado su eficacia en batallas anteriores del país contra desastres naturales como terremotos e inundaciones. La actual batalla contra esta enfermedad mortal agrega más pruebas a la viabilidad del sistema.

En las últimas semanas, todo el país se ha movilizado. Decenas de miles de médicos y enfermeros en todo el país han sido enviados a la provincia china de Hubei, epicentro del brote.

Se han entregado mascarillas, trajes protectores y otros recursos médicos muy necesarios a los que luchan en el frente. Hospitales han sido construidos desde cero.

Claramente, estas medidas han demostrado ser efectivas. El número de casos recientemente confirmados en China ha disminuido y se han curado más pacientes.

La determinación de China también ha brindado una oportunidad de oro para que países de todo el mundo eviten una epidemia mundial.

Otra característica del sistema chino es su flexibilidad, que permite a las autoridades locales, especialmente a las de base, improvisar de acuerdo con sus diferentes necesidades, lo que garantiza resultados sustanciales.

La flexibilidad permite a las autoridades locales de todo el país tomar medidas efectivas para detener la propagación de la enfermedad, mantener a todas las comunidades y mercados desinfectados y garantizar el acceso seguro a alimentos frescos y otras necesidades diarias de los ciudadanos.

Más importante aún, China es un país tan extenso y diverso que sus políticas deben adaptarse a diferentes necesidades. Esto es algo que los líderes de China en Beijing comprenden bastante bien.

Para garantizar que el país pueda alcanzar los objetivos económicos y de desarrollo de este año, la eliminación de la pobreza extrema y la construcción de una sociedad moderadamente próspera en todos los aspectos, Beijing ha pedido un retorno al trabajo y la reanudación de la producción industrial y manufacturera según el caso.

Por ejemplo, en las regiones con riesgos epidémicos relativamente bajos las personas podrían regresar al trabajo pronto; las ciudades y provincias de riesgo medio podrían reanudar las actividades económicas de forma sistemática; y las áreas de alto riesgo deben continuar comprometidas con la prevención y el control de epidemias.

El Gobierno central también ha implementado rápidamente una serie de políticas provisionales específicas, como la reducción de impuestos y tarifas para ayudar a las micro, pequeñas y medianas empresas a superar las dificultades, garantizar un mercado laboral estable y aumentar el consumo.

Si bien la epidemia ha expuesto algunos eslabones débiles respecto a la capacidad de hacer frente a las principales emergencias dentro de la salud pública, también ha ofrecido al país una valiosa oportunidad de remendarlos.

El buen marinero es conocido durante el mal tiempo, reza un dicho occidental. El brote ha demostrado hasta la fecha que el sistema de gobernanza chino continúa siendo lo suficientemente resistente y productivo como para navegar el país por estas aguas desconocidas.

Durante la historia reciente de China, la nación ha enfrentado todo tipo de dificultades. Al trabajar más estrechamente con la comunidad internacional y continuar fomentando el desarrollo económico y social, el país y su pueblo saldrán fortalecidos de esta formidable prueba. Fin

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