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spanish.china.org.cn | 20. 02. 2020 | Editor:Eva Yu Texto

Macron: el hombre que mantiene a raya el “separatismo islamista” en Francia

Palabras clave: Macron,“separatismo islamista” en Francia

 

 

El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció el martes medidas para poner fin a un programa que permitía a los países extranjeros enviar imanes y maestros a Francia en un intento por tomar medidas enérgicas contra lo que llamó el riesgo de "separatismo".

Durante una visita a la ciudad de Mulhouse, en el este de Francia, Macron afirmó que el gobierno buscó combatir la "interferencia extranjera" en la forma en que se practica el Islam y la forma en que se organizan sus instituciones religiosas.

"Un problema surge cuando, en nombre de la religión, algunos quieren separarse de la República y, por lo tanto, no respetar sus leyes", explicó.

Macron planea finalizar un programa creado en 1977 que permitió a nueve países enviar imanes y maestros a Francia para impartir clases de lengua extranjera y cultura que no estén sujetas a ninguna supervisión de las autoridades francesas.

Cuatro países de mayoría musulmana, Argelia, Túnez, Marruecos y Turquía, participaron en el programa, que llega a alrededor de 80.000 estudiantes cada año. Cada año, estos países envían alrededor de 300 imanes a Francia y los que llegaron en 2020 serán los últimos en llegar, adelantó Macron.

El gobierno ha pedido al Consejo Musulmán Francés (CFCM), el organismo que representa al islam en Francia, que encuentre soluciones para entrenar a los imanes en suelo francés y garantizar que puedan hablar francés y no difundir los puntos de vista islamistas.

Las medidas fueron parte de una intervención muy esperada menos de un mes antes de las elecciones municipales en Francia. El discurso de Macron llegó al final de una visita a Mulhouse, hogar de una gran comunidad musulmana que ha sido el foco de la campaña del gobierno francés contra el islamismo.

Las nuevas reglas tenían la intención de contrarrestar el extremismo islámico en Francia al dar al gobierno más autoridad sobre la escolarización de los niños, la financiación de las mezquitas y la formación de imanes, explicó Macron.

"Este fin del sistema consular del islam es extremadamente importante para frenar la influencia extranjera y asegurar que todos respeten las leyes de la república", declaró en una conferencia de prensa en Mulhouse. 

"No podemos tener las leyes de Turquía en Francia"

La eliminación del programa que otorga a los países el derecho de enviar imanes y maestros a Francia sería reemplazado por acuerdos bilaterales para garantizar que el estado francés tenga control sobre los cursos y su contenido a partir de septiembre.

Francia tenía acuerdos con varios países, incluidos Argelia, Marruecos y Túnez, dijo Macron. Pero el único país con el que Francia no alcanzó un acuerdo bilateral fue Turquía.

"Turquía hoy puede tomar la decisión de seguir ese camino con nosotros o no, pero no dejaré que ningún país extranjero alimente un separatismo cultural, religioso o de identidad en el suelo de nuestra República", sentenció.

Turquía dirige una vasta red de mezquitas dentro del país y en el extranjero bajo la poderosa Diyanet, o Dirección de Asuntos Religiosos. Bajo la presidencia de Recep Tayyip Erdogan, el presupuesto de Diyanet ha aumentado dramáticamente en medio de las críticas de que Ankara estaba utilizando el cuerpo como una herramienta de política exterior y un intento de extender la influencia de Turquía.

Francia ha sufrido importantes ataques de militantes islamistas en los últimos años. Bombardeos y tiroteos coordinados en noviembre de 2015 en el teatro Bataclan y otros sitios alrededor de París cobraron la vida de 130 personas, los ataques más mortales en Francia desde la Segunda Guerra Mundial. La mayoría de los atacantes eran ciudadanos franceses o belgas que habían viajado a Turquía y desde allí a Irak y Siria para luchar con el grupo del Estado Islámico (EI).

Al abordar el tema del "separatismo", Macron advirtió sobre los peligros del "comunitarismo" o la práctica de las comunidades que se gobiernan a sí mismas en Francia. Llamó a una mejor integración de los musulmanes en la sociedad en general.

"Estamos aquí por una razón que compartimos con los musulmanes: esa es la lucha contra el comunitarismo", aseveró. Macron insistió en que las nuevas medidas no eran anti-islámicas, sino que estaban diseñadas para ayudar a la integración y brindar oportunidades a los musulmanes de Francia.

"Lo que debemos poner en práctica no es, como a veces he escuchado de algunas personas, 'un plan contra el islam'. Eso sería un profundo error", aclaró Macron. "Lo que debemos combatir es el separatismo, porque cuando la República no cumple sus promesas, otros intentarán reemplazarla".

 

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