China no descansa en la lucha contra el coronavirus

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La Fiesta de la Primavera, el festejo tradicional más importante de China, suele ser un motivo de celebración en familia y amigos.Pero este año, la temporada festiva recibió un gran golpe con el brote del nuevo Coronavirus (2019-nCoV) justo antes de su llegada.

Los casos de neumonía causada por la cepa aparecieron por primera vez en Wuhan, provincia de Hubei, en el centro de China, en diciembre de 2019. Según la Comisión Nacional de Salud, hasta el 3 de febrero de 2020 se habían confirmado 17238 personas infectadas y 361muertes a nivel nacional.

La epidemia no pudo haber llegado en peor momento. El feriado dio inicio a la temporada alta de viajes, la mayor migración anual en China. Con unos 3000 millones de traslados, la tarea de contener su propagación es titánica.

China ha realizado enormes esfuerzos para prevenir y controlar el brote. Aproximadamente una semana después del mismo, científicos chinos identificaron el patógeno en tiempo récord y compartieron la secuencia genética del virus con la OMS y otras naciones y regiones lo más rápido posible. En apenas un mes, casi 6000 trabajadores médicos a lo largo y ancho del país partieron rumbo a la provincia de Hubei, el epicentro del mal, para apoyar con los trabajos de socorro.Todos los festejos a gran escala por la fiesta fueron cancelados; se adoptaron restricciones de transporte en algunas provincias y ciudades; las vacaciones oficiales se extendieron, así como el inicio del semestre escolar.... Sin un tratamiento efectivo o una vacuna, China ha tomado medidas firmes para frenar el avance de esta nueva cepa y reducir el flujo de personas.

Dada la escasez de recursos médicos y camas de hospital, se decidió construir dos hospitales de emergencia en Wuhan. Siguiendo el modelo del hospital Xiaotangshan de Beijing, construido durante el brote del SARS en 2003, y con un plazo de ejecución de poco más de 10 días, ambos proyectos muestran una vez más al mundo la asombrosa "velocidad de China". Este es solo uno de los muchos pasos sorprendentes que evidencian la determinación de China en su guerra contra el virus.

Así, no solo podemos ver cómo el país moviliza a su gente y recursos con su sistema, sino también tener una idea de la dedicación de su pueblo y su sentido de unidad. Además, refleja el valor que otorga no solo el gobierno chino sino la sociedad en su conjunto a la vida y al interés de todos.

Las enfermedades infecciosas son el enemigo común de toda la humanidad. China hace lo posible para prevenir y controlar el brote, y trabaja para garantizar la seguridad de la salud pública regional y mundial. La Organización Mundial de la Salud ha declarado la aparición del nuevo coronavirus una emergencia de salud pública global. Creemos que la comunidad internacional puede unirse, superar dificultades y ganar la batalla contra esta epidemia.