Autoridades de México frenan paso de caravana de migrantes centroamericanos en frontera sur

Guardias nacionales realizaron un operativo la tarde de este jueves para frenar el avance de una caravana de unos 1.000 migrantes centroamericanos que ingresó por la mañana a México por su frontera con Guatemala, informaron las autoridades.

El Instituto Nacional de Migración (INM) señaló, en un comunicado, que agentes migratorios y guardias nacionales llevaron a 800 centroamericanos en autobuses a albergues del instituto y que se rastreaba a otros 200 migrantes que evadieron el operativo.

Las autoridades emprendieron el operativo después de las 14:00 hora local en un camino a 12 kilómetros de Ciudad Hidalgo, estado de Chiapas (sureste), por donde la masiva caravana ingresó a territorio mexicano tras cruzar a pie el río Suchiate desde la guatemalteca Tecún Umán.

Según la agencia migratoria, la medida se tomó después de que los integrantes de la caravana rechazaron un llamado de funcionarios del INM para que regularizaran su estancia en México y de que exigieron un libre tránsito hacia la frontera con Estados Unidos.

"Ante la respuesta negativa por parte de las personas extranjeras, se determinó conducirlas a los autobuses, en los cuales se les proporcionó agua, suero y asistencia médica a quienes lo requirieron, especialmente a niñas y niños no acompañados", expuso.

Imágenes transmitidas por la prensa mexicana mostraron que decenas de guardias nacionales con escudo y tolete rodearon al contingente, luego de aproximarse por el camino e intercambiar brevemente empujones con algunos migrantes.

Entre los integrantes de la caravana había mujeres que cargaban niños pequeños y menores que rompieron en llanto durante la acción policial, en la cual, según varios medios mexicanos, las autoridades utilizaron gases lacrimógenos.

La caravana entró por Ciudad Hidalgo hacia las 6:00 hora local por una zona sin vigilancia de su ribera en el río Suchiate luego de concentrarse por la madrugada en Tecún Umán, localidad a la que los migrantes comenzaron a llegar desde la semana pasada en su mayoría desde Honduras.

El contingente había intentado ingresar a territorio mexicano en dos ocasiones previas en menos de una semana, primero el 18 de enero por el puente fronterizo y dos días después por la ribera del río, sin embargo la Guardia Nacional contuvo ambas irrupciones.

La agencia migratoria mexicana abundó que iniciaría procedimientos correspondientes a los 800 migrantes enviados a los albergues, donde, expuso, se les brindaba comida, productos de limpieza personal y colchonetas.