Ya son 300 los manifestantes con heridas oculares en Chile

Foto: La Nación

Sergio Concha, Rodrigo Lagarini, Edgardo Navarro, Nelson Iturriaga, Marcelo Herrera, Eliasar Flores... son solo algunos de los nombres de los cientos de manifestantes que han perdido al menos un ojo desde que comenzaron las protestas en Chile. Un número tan elevado que pone hace imposible ocultar que no se trata de una simple coincidencia.

Un equipo de derechos humanos de la ONU ha estado reuniendo testimonios sobre cientos de personas presuntamente heridas por la policía de Chile durante las protestas.

El equipo ha escuchado informes sobre globos oculares rotos, huesos rotos y otras lesiones graves infligidas por perdigones de la policía o el impacto de los gases lacrimógenos.

El Colegio de Medicina del estado de Chile notificó que más de 180 personas sufrieron lesiones oculares graves, la mayoría de ellas causadas por balas de goma utilizadas para dispersar a las multitudes en las protestas.

"El número es muy alarmante y, lamentablemente, lideramos esta estadística en todo el mundo", comentó Dennis Cortés, presidente de la sociedad de oftalmología de Chile. Cortés resaltó que en dos semanas, Chile alcanzó aproximadamente la mitad de la cantidad de personas que han perdido la vista en las protestas con armas no letales en todo el mundo, incluidas zonas de conflicto como Palestina, Israel y Gaza, donde ha habido 300 lesiones de este tipo en los últimos 27 años.

Tras una inusual tardanza (en comparación con casos como los de Venezuela y Bolivia) la oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, publicó un informe sobre esta crisis. El informe indica que el "número alarmantemente alto de personas con lesiones en ojos o la cara muestra que hay razones fundadas para creer que las armas menos letales se han utilizado de manera inadecuada e indiscriminada, en contravención de los principios internacionales".

Ante el elevado número de heridos y reportes de abusos de la fuerza policial, Julio Santelices, vocero de la policía, reconoció que“Hemos tenido errores, no lo podemos desmentir”,  advirtiendo que nunca antes la institución había enfrentado hechos de tanta violencia como los ocurridos en estas semanas de protestas en Chile.