Centros en Xinjiang ayudan a mejorar la calidad de vida: Enviados de la ONU

Miembros de una delegación de enviados de la ONU cuidándose las uñas en una escuela vocacional en Hotan, región autónoma uygur de Xinjiang, 30 de agosto de 2019.

La mayoría de los aprendices en los centros de formación profesional de la región autónoma uygur de Xinjiang se han graduado. Muchos han encontrado empleo, mejorado su calidad de vida y ahora viven vidas felices, según el Comité de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino de la región el miércoles.

En los últimos años, Xinjiang ha fundado centros para enseñar el idioma chino estándar y sobre la ley y las habilidades vocacionales a las personas que albergan pensamientos extremistas. Su libertad personal, sus tradiciones étnicas y culturales y sus derechos humanos han sido completamente respetados y protegidos, enfatizó el comité en una declaración que condenó la aprobación de una acta relacionada con Xinjiang por la Cámara de Representantes de los Estados Unidos.

Muchos de los aprendices de los centros encontraron empleo con las habilidades vocacionales que aprendieron y otros abrieron sus propios negocios, afirmó Shohrat Zakir, presidente del gobierno regional, al Xinjiang Daily el martes.

Shohrat mencionó el caso de Shatar Zunen, un graduado de un centro en Turpan, que, después de ver videos relacionados con el terrorismo, estaba decidido a enrolarse en la guerra santa o yihad para ir al cielo. Incluso animó a otros a que actuaran contra los "no creyentes".

Después de estudiar en el centro, Shatar ha encontrado una nueva dirección en la vida y ha recuperado la confianza para seguir adelante. Con las habilidades culinarias que aprendió en el centro, ahora dirige un restaurante con su esposa y puede obtener un ingreso anual de alrededor de 100.000 yuanes ($ 14.170).

Según el gobierno regional, la apertura de los centros educativos es acorde con la Ley Antiterrorista y las regulaciones para erradicar el extremismo y el terrorismo de la región.

Los centros de formación profesional son escuelas que imparten conocimientos y habilidades de acuerdo con la ley y salvaguardan los intereses vitales de los grupos étnicos. No hay "detenciones ilegales", "campos de concentración", "violaciones de los derechos humanos" u "opresión étnica", según lo acusado por Estados Unidos, aclaró el gobierno regional en un comunicado el miércoles.

"El programa de educación y capacitación vocacional de Xinjiang está de acuerdo con los intereses fundamentales de las personas de todos los grupos étnicos y tiene toda la razón", agregó.

Shohrat reveló que muchos de los alumnos del centro habían participado en actividades terroristas o extremistas en circunstancias que no eran lo suficientemente graves como para constituir un delito, no representaban un peligro real o no causaban daños reales.

Los centros no son diferentes de las escuelas abiertas y brindan maestros profesionales, profesionales del derecho y técnicos superiores para ayudar a que los estudiantes conozcan el estado de derecho, las habilidades prácticas y el uso del chino estándar.

Los centros cuentan con clínicas médicas, instalaciones deportivas, bibliotecas, salas de computadoras, auditorios y escenarios para bailes y cantos tradicionales, y los dormitorios están equipados con radios, televisores y aire acondicionado.

Cualquier forma de abuso a los alumnos está estrictamente prohibida y su libertad de creencia religiosa está totalmente protegida. Pueden ir libremente a actividades religiosas legales cuando se van a casa, resaltó.

Desde diciembre de 2018, más de 1.000 personas de más de 90 países, incluidos 71 funcionarios de las Naciones Unidas, enviados extranjeros a China, medios de comunicación y grupos religiosos han visitado los centros en Xinjiang, según Shohrat, y generalmente concuerdan en que las condiciones que vieron en Xinjiang eran completamente diferentes a lo que describieron algunos medios y políticos occidentales.

"Se ha demostrado que los centros son una medida efectiva para prevenir el terrorismo y el extremismo. Sin los centros, la situación social en Xinjiang no sería tan estable como lo es ahora", sostiene Shohrat, y destacó que en Xinjiang se han reportado cero incidentes terroristas ya por tres años.