Una madrugada de terror en Albania

Los habitantes del norte de Tirana, capital de Albania, pasaron una noche de terror cuando poco antes de las 4 de la madrugada la tierra tembló como no lo había hecho en 40 años.

El desastre dejó sepultadas a decenas de personas debajo de sus viviendas, con hasta el momento un saldo de 27 muertos y centenares de heridos.

El terremoto, de 6,4 grados de magnitud en la escala Richter, fue tan fuerte que se sintió incluso en Serbia y Bosnia. Los servicios de rescate trabajaron contra el reloj para encontrar sobrevivientes, pero conforme pasaba el tiempo la esperanza se iba desvaneciendo.

El potente seísmo tuvo su epicentro en el mar Adriático, a 30 kilómetros al noroeste de la capital Tirana y a una profundidad de 10 kilómetros, según el servicio geológico de Estados Unidos. El primer remezón dio pie a numerosas réplicas con la localidad costera de Durres entre las más afectadas.

Unas horas después, le tocó el turno a su vecino Grecia. El movimiento telúrico fue de 6,1 grados y se sintió en varios rincones del país aunque su epicentro fue Creta. No se han informado de víctimas ni daños de gravedad.