Bosques verticales diseñados por Stefano Boeri

La vegetación aísla la polución auditiva, las partículas de polvo, las corrientes de aire y la luz directa del sol.

El diseño se caracteriza por su vegetación integrada que abarca mil especies diferentes de árboles, arbustos y plantas. En total, el esquema contiene 780 árboles plantados para aumentar la biodiversidad del sitio, que pudo verse afectado adversamente durante la construcción del proyecto.

Las plantas absorben cerca de 10 mil kilogramos de CO2 por año y producen cerca de 19 mil kilogramos, lo que equivale a 42 mil libras de oxígeno por año.

Cada una de las viviendas posee un jardín privado que protege los espacios para la vivienda interiores de la contaminación auditiva, de las partículas de polvo, de las corrientes de aire y de los rayos directos del sol. Sobre el techo, paneles fotovoltaicos contribuyen a la autosuficiencia del complejo, mientras que las aguas residuales del edificio se filtran y se reciclan para irrigar la flora del lugar.