Máximo órgano legislativo de China condena enérgicamente aprobación de proyecto de ley sobre Hong Kong en Senado de EEUU

El Comité de Asuntos Exteriores de la Asamblea Popular Nacional (APN) de China, máximo órgano legislativo del país, se opuso firmemente y condenó enérgicamente hoy miércoles la aprobación de la llamada Ley de Derechos Humanos y Democracia de Hong Kong de 2019 por parte del Senado de Estados Unidos.

El Senado estadounidense aprobó el proyecto de ley el martes (hora local) a pesar de las firmes representaciones y la fuerte oposición por parte de China.

La decisión "interfirió groseramente en los asuntos internos de China", según un comunicado emitido por el Comité de Asuntos Exteriores de la APN.

En los últimos cinco meses, una serie de delitos violentos en Hong Kong han pisoteado gravemente el Estado de derecho y el orden social, han socavado la prosperidad y la estabilidad de Hong Kong y han desafiado el principio de "un país con dos sistemas", apunta el comunicado.

Los delincuentes violentos de Hong Kong han intensificado continuamente sus actividades de atacar civiles, destrozar instalaciones y prender fuegos, y algunos incluso golpearon a ciudadanos inocentes, dice el comunicado, que señala que actuaron sin límite y no exhibieron señal alguna de respeto a la moral ni temor a la ley.

"Esto está estrechamente relacionado con la intervención estadounidense en los asuntos de Hong Kong y en los asuntos internos de China", declara el comunicado.

El comité señaló que la tarea más apremiante para Hong Kong en la actualidad es poner fin a la violencia y el caos y restablecer el orden, lo que representa la voluntad más amplia del pueblo de Hong Kong y los mayores derechos humanos en Hong Kong.

En lugar de condenar los atroces crímenes violentos en Hong Kong, el Senado de EEUU, a instancias de unos cuantos legisladores antiChina, continuó apoyando a los delincuentes violentos en nombre de los "derechos humanos" y la "democracia", lo que expone a plenitud la hipocresía extrema del Congreso de EEUU, su claro doble rasero y sus malas intenciones de oponerse a China y crear disturbios en Hong Kong.

"Salvaguardar la soberanía nacional, la seguridad y los intereses de desarrollo es esencial para implementar plenamente y fielmente la política de 'un país con dos sistemas'", destaca el comunicado.

"Los asuntos de Hong Kong son asuntos internos de China y deben manejarse dentro del marco de la Constitución de la República Popular China y la Ley Básica de la Región Administrativa Especial de Hong Kong", señala.

El comité reiteró que Hong Kong pertenece a China y que sus asuntos no toleran ninguna interferencia de ninguna fuerza externa.