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spanish.china.org.cn | 27. 10. 2019 | Editor:Teresa Zheng Texto

Cuba construye moderno secadero de arroz con ayuda china

Palabras clave: Cuba, China, secadero de arroz

Imagen del 17 de octubre de 2019 del sitio de construcción de un secadero de arroz en la occidental provincia de Pinar del Río, Cuba. La planta, que será uno de los más modernos secaderos de arroz de Cuba, se construye con tecnología china gracias a un millonario crédito otorgado por el gobierno chino, con el objetivo de terminarse a finales del próximo año, y permitirá procesar cada día 37 toneladas del grano, alimento básico en la dieta de los cubanos.


Todo es ajetreo en lo que será uno de los más modernos secaderos de arroz de Cuba, que con un millonario crédito otorgado por el gobierno chino se erige en la occidental provincia de Pinar del Río, a unos 150 kilómetros de La Habana.

La planta, que debe terminarse a finales del próximo año, se monta con tecnología china a unos 12 kilómetros de la ciudad capital de la provincia, y permitirá procesar cada día 37 toneladas del grano, alimento básico en la dieta de los cubanos.

La instalación tendrá una nave de secado, dos silos de almacenamiento de 500 toneladas cada uno, y dos de procesos, uno de descarga y otro de impureza; además de un basculador y laboratorio, entre otras áreas.

Fernando González, ingeniero y especialista principal del proyecto, explica a Xinhua que comenzaron "el movimiento de tierra en marzo de 2017 y en la actualidad estamos a casi un 65 por ciento de ejecución".

La planta procesará el grano cosechado fundamentalmente en el polo productivo La Guapa, un proyecto en desarrollo en la provincia y que años atrás se dedicó a la siembra de arroz.

González, un hombre de 60 años, alto y conversador, ha supervisado no solo la construcción civil de la obra, sino la instalación de la moderna tecnología facilitada por la empresa china Muyang Group, de la provincia oriental de Jiangsu, cuyos especialistas asesoraron el montaje de la maquinaria.

"Es de la tecnología más moderna que tenemos, no solo en Pinar del Río, sino en el país", asevera González mientras recorre las instalaciones de la planta de secado, donde ya está instalada toda la maquinaria, cuya operación ofrecerá empleo a medio centenar de personas.

El ingeniero considera que cuando entre en operaciones el secadero debe tener un buen funcionamiento industrial que permita lograr un producto final de alta calidad y sin impurezas

También, y a solicitud de la parte cubana, los especialistas chinos incorporaron al diseño un horno donde se quemará la cáscara del arroz para aportar vapor de agua al sistema de secado.

Las cenizas de esa cáscara, que tienen un alto contenido de potasio, se recogerán para ser empleadas como abono agrícola.

Pero más allá de todas esas ventajas, el secadero tendrá muchos otros impactos en un territorio que trata de rescatar la cosecha de arroz, un cultivo tradicional de la zona, cuyas áreas de siembra disminuyeron de manera gradual por la salinización de las aguas para riego extraídas de pozos profundos.

Un canal de unos ocho kilómetros, desde la presa El Punto, permitirá el riego de las más de 2.000 hectáreas previstas a ser sembradas por los cultivadores de la región, lo que al mismo tiempo favorecerá la desalinización por ser aguas superficiales.

"Antes los cosecheros tenían que llevar el arroz húmedo hasta un secadero que está a unos 70 kilómetros, ahora las tierras más lejanas estarán a 14, lo que constituye un ahorro sustancial de combustible y tiempo de transporte", explica Jesús Maurence, un especialista de la Empresa Agroindustrial de Granos de Pinar del Río.

Maurence, un economista devenido experto agrícola, señala que además se prevé que en el secadero haya un grupo de especialistas que ayuden a los productores a resolver los problemas de la siembra y cosecha.

"Ahora todo lo tendrán cerca, la asesoría técnica, el agua para riego y el secadero, así que esperamos que esas posibilidades signifiquen una motivación para volver a sembrar y sobre todo para alcanzar altos niveles productivos", afirma con seguridad.

Las cooperativas cercanas ya han alistado unas 230 hectáreas para empezar a entregar el grano al secadero, donde se les pagará 190 pesos cubanos (igual al dólar al cambio oficial) por cada quintal, unidad de medida equivalente a 100 kilogramos.

Con un rendimiento planificado de 4,3 toneladas por hectárea, superior al de campañas anteriores, Pinar del Río deberá producir alrededor de 73.800 toneladas de arroz cáscara húmedo en 2019.

Como parte del programa de desarrollo arrocero, la provincia aspira en 2020 a sembrar 60.000 hectáreas de arroz, lo que igualaría el potencial histórico del extremo occidental del país caribeño, alcanzado en la década de 1980.

Esos planes de las autoridades cubanas estarán respaldados también por otros cuatro secaderos que con ayuda china se construyen en distintos puntos del país, como parte de un ambicioso programa agrícola impulsado por el profundo proceso de reformas económicas que tienen lugar en Cuba.

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