Retiro total de Estados Unidos en el norte Siria

Estados Unidos se está "preparando para evacuar" a unos 1.000 soldados estadounidenses del norte de Siria "de la manera más segura y rápida posible", notificó el secretario de Defensa Mark Esper en una entrevista el domingo.

La medida llega una semana después de que el presidente Trump anunciara el reposicionamiento de varias docenas de tropas estadounidenses integradas con las fuerzas kurdas en el norte de Siria, abriendo la puerta a una ofensiva turca contra las Fuerzas de Defensa Sirias (SDF), los principales aliados de EE. UU. En la lucha contra ISIS.

"En las últimas 24 horas, supimos que [los turcos] probablemente tengan la intención de extender su ataque más al sur de lo planeado originalmente, y al oeste", explicó Esper. "También hemos confirmado en las últimas 24 horas que las SDF están buscando cerrar un acuerdo, si lo desean, con los sirios y los rusos para contraatacar contra los turcos en el norte".

Esper indicó además que las tropas que quedaban en el país se encontraban atrapadas entre las fuerzas turcas y las SDF.

Según las Naciones Unidas, más de 100.000 desplazados internos están huyendo de la violencia.

"Y así nos encontramos, tenemos fuerzas estadounidenses probablemente atrapadas entre dos ejércitos que avanzan uno contra el otro; una situación muy insostenible", aclaró Esper.

"Así que hablé con el presidente anoche, después de consultas con el resto del equipo de seguridad nacional, y él me ordenó que comenzáramos a retirar deliberadamente las fuerzas del norte de Siria".

Ante la pregunta de si Estados Unidos tenía la autoridad para responder con fuego, Esper fue enfático en que las tropas estadounidenses "tienen derecho a la legítima defensa y la ejecutaremos si es necesario".

Poco después del retroceso inicial la semana pasada, Turquía comenzó su ataque, atacando la parte norte del país. El sábado, el cuarto día de la ofensiva, las fuerzas turcas capturaron una ciudad fronteriza clave de las SDF.

Los kurdos, ex funcionarios estadounidenses y legisladores republicanos de alto rango han advertido que la retirada de Estados Unidos de la región podría dar espacio a ISIS para la reconstrucción, y envían un mensaje de que Estados Unidos está dispuesto a abandonar aliados cercanos cuando cambien los vientos políticos.