EE.UU. y las sanciones: esta vez el turno es para un miembro de la OTAN

El gobierno del presidente Donald Trump impondrá sanciones económicas a Ankara, probablemente esta semana, por su incursión en el norte de Siria, una de las pocas palancas que Estados Unidos todavía tiene sobre Turquía, aliada de la OTAN.

Funcionarios de defensa descartaron casi de inmediato el uso del ejército de EE.UU. para detener la ofensiva turca contra los combatientes kurdos aliados de EE. UU.

Después de que el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, asegurara el viernes que Trump había autorizado nuevas sanciones "muy poderosas" contra Turquía, la administración parecía lista para comenzar a cumplir la amenaza de Trump de destruir la economía del país otomano.

El domingo, Trump reveló que tanto republicanos como demócratas estaban presionando agresivamente para que se apliquen sanciones.

El mandatario estadounidense está luchando por calmar las duras críticas, incluso de algunos de sus más firmes partidarios republicanos tras dar luz verde al presidente turco, Tayyip Erdogan, para atacar a los kurdos el domingo pasado cuando decidió retirar a un pequeño número de tropas estadounidenses de la zona fronteriza.

La ofensiva de Turquía apunta a neutralizar a la milicia kurda YPG, el componente principal de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) y vista por Ankara como un grupo terrorista alineado con los insurgentes kurdos en Turquía. Pero el SDF también ha sido el aliado clave de Washington en la lucha que desmanteló el "califato" yihadista del Estado Islámico en Siria.

La decisión de Trump, arraigada en su objetivo de larga data de sacar a Estados Unidos de "guerras interminables", ha provocado preocupaciones bipartidistas de que se abra la puerta al renacimiento del Estado Islámico.

Si bien las sanciones parecen ser la herramienta más fuerte de disuasión, los Estados Unidos y sus aliados europeos también podrían reflexionar sobre las prohibiciones de venta de armas y la amenaza de enjuiciamientos por crímenes de guerra.

Del otro bando, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía sostuvo el viernes por la noche que Turquía tomaría represalias contra cualquier medida destinada a contrarrestar sus esfuerzos para combatir el terrorismo, en respuesta al anuncio de posibles sanciones de Estados Unidos contra Turquía.