Descubren partículas contaminantes en la placenta

Un estudio reveló que los bebés están expuestos al carbono negro de vehículos y de la quema de combustible incluso desde el útero, al encontrarse minúsculas partículas contaminantes en la placenta. 

El vínculo directo de estos tóxicos con el aumento en el número de abortos espontáneos, nacimientos prematuros y bebés con bajo peso al nacer ya se ha establecido, ahora esta investigación sugiere que la causa pueden ser las mismas partículas y no solo el efecto inflamatorio que la contaminación atmosférica produce en las madres, como se pensaba antes.

"Es la etapa más vulnerable de la vida. Todos los órganos están en desarrollo. Para proteger a las generaciones futuras, tenemos que reducir su exposición [al aire contaminado]", sostuvo el profesor Tim Nawrot de la Universidad Hasselt en Bélgica y director del estudio.

La incidencia de estos elementos es preocupante, ya que pueden atravesar la barrera hematoencéfalica y encontrarse en los corazones de jóvenes que viven en las ciudades.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 90% de la población mundial vive en lugares con niveles de contaminación superiores a los recomendados.

El reporte, publicado en la revista académica Nature Communications, tuvo en cuenta el análisis de 25 placentas de mujeres no fumadoras de Hasselt, donde los niveles tóxicos están por debajo de los límites de la Unión Europea, pero por encima de los de la OMS. Los expertos utilizaron láseres para detectar las partículas de carbono negro, que dejan un rastro ligero y particular.

En cada placenta se hallaron nanopartículas del lado que conecta con el feto y su cifra variaba dependiendo el grado de exposición de las madres. Es así, que quienes residían cerca de carreteras presentaban 20 000 por milímetro cúbico de tejido; y las que vivían alejadas, 10 000.

"Es difícil dar un consejo práctico a las personas, ya que todos deben respirar", señala el académico. "Pero la gente puede hacer todo lo posible para evitar las vías muy transitadas. Aunque los niveles son muy altos al lado de las misma, estos disminuyen con solo unos pocos metros de distancia", explicó.

La OMS considera a la contaminación atmosférica como una"emergencia de sanidad pública" y, según un reciente informe, esta provoca 8,8 millones de muertes prematuras anuales, aunque los expertos sospechan que el número puede ser mucho más alto.