No hay propuestas nuevas pero la UE es paciente

Al parecer la visita del primer ministro británico, Boris Johnson, a Luxemburgo no fue del todo satisfactoria. No hubo propuesta alternativa para el brexit, enfrentó protestas de sus connacionales y dejó plantado a su par del Ducado, Xavier Bettel, en la conferencia de prensa conjunta.

El lunes, el gobernante británico sucumbió ante un grupo de manifestantes y prefirió la huida antes que enfrentar la situación. Renunció al encuentro con los periodistas y se refugió en la televisión.

Bettel no se quedó callado y señaló que el ausente, en el podio de al lado, debía responder algunas cuestiones esenciales. En ese sentido, lo exhortó a hablar menos y actuar más para salir del estancamiento y advirtió que los 27 no tenían la culpa de tal lío.

Previamente, Johnson almorzó con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, un político de larga data, partidario de la diplomacia en persona, quien inició el encuentro con una frase optimista: “Europa nunca pierde la paciencia”, poniendo sobre la mesa su voluntad de negociar.

Sin embargo, para que eso ocurra se necesitan nuevas propuestas. “Es responsabilidad del Reino Unido ofrecer soluciones que puedan materializarse de manera legal y que sean compatibles con el acuerdo de salida... estas propuestas no han llegado”, apuntó el líder comunitario.

Por su parte, Johnson repitió su consigna, un retiro inevitable el 31 de octubre.

La reunión no tuvo el impacto esperado, aunque ambos recalcaron que las conversaciones siguen a un nivel más elevado, mientras tanto la espera continúa.