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spanish.china.org.cn | 15. 09. 2019 | Editor:Elena Yang Texto

Disturbios prolongados sumergen a Hong Kong en división y dolor

Palabras clave: China,Hong Kong,sociedad,titular

Arrastrando su equipaje de mano, Marco Hung se embarcó en un vuelo hacia Londres desde el Aeropuerto Internacional de Hong Kong con su corazón abatido.

"Siento que estoy huyendo de Hong Kong", dijo Hung, que se desplazaba a Londres para cursar un programa de MBA. "No puedo soportar ver mi ciudad destrozada".

Desde junio, Hong Kong ha sufrido una escalada de violencia que tiene su origen en las manifestaciones contra las enmiendas propuestas a la ordenanza relativa a los delincuentes fugitivos. Los disturbios prolongados han golpeado la economía de la ciudad y han dividido a amigos, colegas e incluso familias.

"Conozco amigos que crecieron juntos y jugaban al fútbol en el mismo equipo. Pero como sus puntos de vista difieren, uno no apareció en la boda del otro. Es increíble", dijo Hung.

En los últimos meses se han producido escenas de violencia sin precedentes en Hong Kong. El vandalismo en las estaciones de metro, incendios deliberados en las calles y el ataque a la policía con bombas de gasolina y ladrillos se han convertido en hechos comunes.

En los distritos comerciales populares como Causeway Bay y Central, las barandillas en las autopistas fueron desmanteladas, los ladrillos del pavimento extraídos, las señales de tráfico tiradas abajo y los semáforos destruidos.

Cada vez que se escuchan sirenas de ambulancia desde la calle, el corazón de la señora Law late más rápido. Ella está preocupada por su hijo que ha hecho oídos sordos a sus advertencias y ha tomado parte en las manifestaciones.

A medida que la violencia se intensificaba en Hong Kong, empeoraba la relación entre ellos. Los altercados se volvían inevitables cada vez que se reunían.

Ah Fai, el hijo de 18 años de Law, dijo que su madre difería con él y respaldaba las enmiendas, que ya fueron retiradas, y cuando llamó a los manifestantes alborotadores sintió que ella lo estaba reprimiendo.

La discordia también ha alejado a colegas. Wong trabaja en una empresa local donde pocos empleados son de la parte continental como ella.

Debido a su origen, Wong se ha convertido en un blanco de burlas y acoso verbal en la oficina en los últimos días. Wong, molesta, dijo que se pone los auriculares en el momento en que se sienta en su escritorio para protegerse de las provocaciones de sus colegas.

Lee, una de las colegas de Wong, a menudo llora en silencio en su oficina porque su marido es un oficial de la policía.

"Le encanta la empresa. A ella le es indiferentes la política, por lo que es injusto tratarla así", dijo Wong, agregando que para Lee cada día que pasa es más difícil ya que tiene miedo constantemente por la suerte que pueda correr su esposo y de que sea atacado por los manifestantes violentos o que su hijo sea acosado en el jardín infantil.

A medida que las manifestaciones y la violencia rugieron en Hong Kong, los pasajeros de la parte continental de China y otras partes del mundo comenzaron a evitar el otrora popular destino turístico, particularmente después de que los manifestantes radicales paralizaron el Aeropuerto Internacional de Hong Kong a principios de agosto.

El operador ferroviario de Hong Kong, MTR Corp., también se ha convertido en un blanco importante del vandalismo y bloqueos.

El 7 de septiembre, los alborotadores rompieron ventanas, obstruyeron escaleras y vandalizaron las instalaciones en la estación central del MTR antes de iniciar un incendio en una de las salidas, forzando el cierre de la estación. El 6 de septiembre, también hubo intentos de interrumpir la operación del Aeropuerto Internacional de Hong Kong, obstruyendo el tráfico hacia y alrededor del aeropuerto.

La jefa ejecutiva de la Región Administrativa Especial de Hong Kong (RAEHK), Carrie Lam, dijo que tanto el aeropuerto como el sistema ferroviario son parte vital de Hong Kong, que están relacionados estrechamente con la vida cotidiana de los residentes locales.

Escalar la violencia no resolverá los problemas sociales, sino que agravará los conflictos, las grietas y odio, dijo.

Mientras Hong Kong fue afectado por los disturbios prolongados, un grupo de residentes de Hong Kong comenzó a curar las heridas.

La señora Kwok, que está a cargo de un proyecto comunitario de pintura mural, vio que se estaba desarrollando una "imagen horrible", ya que la violencia no sólo ha dañado visiblemente a la sociedad, sino que también alimentó una cultura de confrontación.

Al llamar al caos actual "una catástrofe y un dilema deplorable" para Hong Kong, Kwok dijo que está considerando reconstruir la armonía social a través del arte.

"El arte consuela el corazón de las personas y puede ayudar a la sociedad a reparar las grietas", dijo ella, y agregó que comenzará a hacer pinturas murales el próximo mes, con el tema principal de "el amor y la armonía".

Como parte de las cuatro acciones para ayudar Hong Kong a salir de la dificultad presente y avanzar, el gobierno de la RAEHK se ha puesto en contacto con la comunidad para iniciar un diálogo directo con todos los círculos sociales en respuesta a los llamamientos de detener la violencia, poner fin al caos y restablecer el orden.

"La sociedad ha pasado por mucho en los últimos meses", dijo Kwok Chun-kit, comandante asistente interino del distrito central de la policía de Hong Kong. "Lo más desalentador es ver a los miembros de las familias reñir y a los amigos cortar sus lazos".

Kwok dijo que esperaba que los residentes pudieran dejar sus prejuicios y pasar algún tiempo con sus familias y amigos durante los fines de semana.

"Dar este pequeño paso puede ayudarnos a enmendar las relaciones con los familiares y amigos", indicó él.  

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