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spanish.china.org.cn | 02. 09. 2019 | Editor:Teresa Zheng Texto

Frutos de la política de clasificación de desperdicios en Shanghai

Palabras clave: clasificación de desperdicios, Shanghai

Guo Bentai (derecha), 76, coloca la basura en contenedores separados en una comunidad en el distrito de Hongkou, en Shanghai, el 29 de agosto de 2019.


Las políticas de clasificación de desechos de Shanghai han logrado resultados positivos en los últimos dos meses.

Desde que la regulación municipal entró en vigencia el 1 de julio, se ha logrado acumular hasta 8200 toneladas de residuos de cocina en un día, esto significa un aumento del 110 % desde fines del año pasado, según datos oficiales. Asimismo, la capacidad de la urbe para su reciclaje también ha mejorado.

Las cifras revelan la reutilización de hasta 4600 toneladas de basura orgánica al día, y se espera llegar a 5800 toneladas para finales de 2019.

Los desechos residuales asciende ahora de menos de 17 000 toneladas diarios, lo que representa una caída del 21 % respecto al 2018, mientras que los elementos reciclables sumaron 4400 toneladas por día, cinco veces más que el año pasado.

Como pionero en China en la clasificación y reciclaje de desperdicios, el municipio dividió el proceso en 4 categorías: desechos reciclables, de cocina, peligrosos y residuales.

El vecindario de Yutai Jingyuan en el distrito de Hongkou, en el norte de Shanghai, sirve de ejemplo en esta iniciativa.

Cada una de las 371 familias residentes recibió un soporte para bolsas de basura que puede ir colgado en las alacenas de la cocina y un manual para clasificar los residuos.

Un equipo de voluntarios brindó asistencia a las personas en cómo dividir los desperdicios para depositarlos en los contenedores asignados. Asimismo, la comunidad también ha sugerido ideas respecto al manejo de residuos orgánicos.

En el jardín central, hay dos contenedores especiales para su fermentación.

Por lo general, después de más o menos mes y medio, estos desechos pueden convertirse en fertilizantes ecológicos y enzimas, casi sin olor.

La materia orgánica puede servir para cultivar frutas y verduras en el jardín común o para las plantas en el interior de los hogares.

De acuerdo con Wang Jinghua, secretario del partido en la comunidad de Hongye, del total de los residuos de cocina recolectados, se pudo reciclar más del 5 %.

"Este método facilita la entrega de basura y alienta a los residentes a clasificarla, puesto que pueden ver de primera mano su utilidad posterior”, comentó Wang.

"Los niños del barrio podrán observar el crecimiento de las plantas y disfrutarán de la jardinería y la clasificación de los desperdicios”, añadió.

Datos de la comunidad muestran que se ha reciclado más de 2400 litros de basura, devenidos enzimas y fertilizantes desde que el vecindario fungiera como sede piloto del programa en abril.

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