Arroz chino tolerante al agua salada se abre paso en Dubai

Siembra de cultivos como parte de un proyecto de tolerancia del arroz al agua salada en Dubai.

Los científicos chinos que registraron un récord de producción de arroz en un desierto de Dubái amplían sus cultivos de prueba en busca de cepas aún más rendidoras que se adapten al gusto local.

El rendimiento anual promedio－9,4 toneladas métricas por hectárea- ya ha duplicado con creces los esfuerzos previos de siembra de arroz en la zona liderados por India y Pakistán, según Cheng Yunfeng, gerente de Wuhan Haidao International, con sede en la provincia de Hubei y responsable del programa piloto.

Cheng sostuvo que la producción es similar a las variedades superiores destinadas a tierras de cultivo convencionales.

El proyecto, que se desarrolló de noviembre a junio, convirtió 3,6 hectáreas de desierto árido a las afueras de la ciudad de Dubai en arrozales verdes.

Al grano resultante se le conoce como arroz tolerante al agua salada y es una variedad china, capaz de lidiar con grandes concentraciones de sal y estar sumergida.

La original, descubierta en la costa de la provincia de Guangdong en la década de 1980, se ha convertido en una familia de cepas tolerantes al agua salada. Las plantaciones de prueba en China maximizaron sus rasgos antes de salir al exterior.

"El éxito de nuestro primer ensayo en Dubai es un paso crucial para la promoción del arroz tolerante al agua salada en Medio Oriente y en todo el mundo", resaltó Cheng.

A mediados de julio se firmó un plan de cooperación a largo plazo para extender aún más la siembra de prueba y alentar su adopción comercial en los Emiratos Árabes Unidos, agregó.

Tratar de cultivar arroz en suelo rocoso del desierto es un reto en sí mismo. En Dubai, la escasez de agua dulce agravó el desafío e impidió décadas de intentos de un cultivo a gran escala.

"El agua subterránea utilizada para riego en el área tiene un contenido promedio de sal del 1,6 %, casi equivalente al agua en el Mar Meridional de China", constató Cheng. "Mortal con seguridad para las semillas”.

"Para solucionar el problema, primero adoptamos el enfoque tradicional de diluir el contenido de sal del agua en aproximadamente 0.6 %. Pero lo más importante es que optamos por un método de siembra directa y seca que reduce la demanda de riego.

"No es necesario aplicar dicho enfoque en nuestro centro de Wuhan, ya que la ciudad posee suficiente agua dulce, pero en tierras extranjeras, es crucial actualizar las técnicas para adaptarse a las condiciones locales".

La audaz idea de cambiar el tipo de plantación significaba que se necesitaría un trabajo manual intenso para completarla en el menor tiempo posible.

"Transportamos dos máquinas desde China para acelerar el proceso", contó Cheng.

Pero Dubai también tiene ventajas, como temperaturas cálidas y abundante luz solar que fomentan el crecimiento del arroz.

"En el último año, hemos recopilado datos e información que nos ayudarán a determinar temporadas de cultivo óptimas en el futuro y evaluar cómo las diferentes prácticas agrícolas, incluido el riego y el uso de fertilizantes y pesticidas, afectan la producción final", explicó Cheng .

En futuros ensayos, la compañía tiene como objetivo aislar cepas productivas de arroz, mejorar su resistencia y ajustar el grano al paladar local que se inclina por el arroz esponjoso y no pegajoso.

"El uso eficiente de las escasas fuentes de agua también es prioritario en nuestra agenda”, recalcó.