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spanish.china.org.cn | 16. 07. 2019 | Editor:Eva Yu Texto

Nuevas fronteras de la existencia pacífica mundial

Palabras clave: China, América Latina y el Caribe, desarrollo

 

Por Jorge Fernández

 

 

A lo largo de 70 años de trabajos diplomáticos, la dirigencia china ha acumulado suficientes experiencias para entender la importancia que reviste la participación de otros Estados en la materialización de su agenda nacional. América Latina y el Caribe (ALC), pese a la distancia geográfica y a la diversidad de idiosincracias, encierra una visión del mundo que complementa las aspiraciones que hay en el concepto chino de la existencia pacífica mundial.

El pasado colonial que dejó su impronta en ALC, al que se suman invasiones desplegadas por potencias extranjeras y golpes militares articulados bajo los auspicios de otros Estados, ofrece un glosario de términos que le permite a esta región una comunicación más profunda con China, que ha padecido las mismas tragedias, pero que pese a ello protagoniza un desarrollo acelerado.

La visión del mundo que China alberga en la nueva era vincula a la paz y al desarrollo como elementos de una fórmula para construir un futuro mejor. Esta manera de entender las relaciones entre Estados ha evolucionado y se ha perfeccionado sobre la base de un estudio sistemático y científico tanto de condiciones internas y externas, como del propio devenir histórico, y ha estado sustentada desde la fundación del país en los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica.

El desarrollo de ALC encierra un valor sustancial en la consecución china de aspiraciones como un mundo de paz y armonía para todos. La construcción socialista con características chinas de la nueva era sintetiza en un marco teórico y práctico la viabilidad de un desarrollo nacional ajeno al militarismo y ala hegemonía.Y por ello, en ALC, China tiene un laboratorio para materializar un entorno de paz en el que el desarrollo compartido neutralizará ambiciones expansionistas o hegemónicas de terceros.

La evolución del pensamiento diplomático de China ha tenido entre sus estímulos aquellos elementos que obstruyen la materialización de su interés nacional. Hasta antes de la política de reforma y apertura, China buscó primero su incorporación en la comunidad de naciones con apego a un reconocimiento de su carácter soberano, indivisible e independiente, y posteriormente, trabajó para la construcción de una red internacional de relaciones de amistad orientadas a una mayor comprensión y entendimiento.

En la etapa actual los trabajos diplomáticos de China evidencian esfuerzos que se encaminan a encontrar nuevos nichos de cooperación y puntos de convergencia para la construcción de un nuevo tipo de relaciones internacionales, las mismas que tengan como meta la cooperación de beneficio compartido y la convicción de que con la ayuda conjunta es posible construir una comunidad de destino compartido para la humanidad.

El obstáculo más evidente para China en el momento actual es una corriente de fuerzas proteccionistas y unilaterales que con perfiles bajos, pero certeros, buscan desvincular a ALC y a China de un mayor desarrollo y cooperación. Estos dos gigantes regionales no pueden separarse de las actividades económicas internacionales, y es de advertirse que con acciones orientadas al apartamiento se atenta contra la prorrogación de la paz porque esto impacta negativamente en las agendas nacionales tanto de las partes como de terceros.

Al desplegar sus trabajos diplomáticos,Chinaestá convencida de que puede coexistir pacíficamente con otros Estados bajo un nuevo modelo de relaciones internacionales, el mismo que toma a civilizaciones diferentes como contrapartes para el aprendizaje e intercambio de experiencias. La fase por la que China avanzaaspira amaterializar nuevos objetivos en ALC, y ello, como consecuencia, le obliga a explicar franca y detalladamentequéquiere, qué busca y quépretende cumplir en esa parte del mundo.

China ha publicado dos ediciones de un Libro Blanco que en esencia revelan la búsqueda de un consenso más amplio, de una mayor comprensión y respaldo en temas de interés comunes, de una profundización de la cooperación para estimular el desarrollo común y de intercambios más estrechos a nivel cultural y humano, todo ello tomando como base los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica. Su contenido presenta sin ambigüedades los compromisos que China asume, a saber la apertura, la inclusividad y la construcción de un mundo limpio y bello, para que por medio de su cumplimiento, el entorno de intercambios entre ambas regiones estécaracterizado por una paz duradera, una seguridad universal y una prosperidad común.

Por el contrario, aquellas fuerzas opositoras a un nuevo enfoque de las relaciones entre Estados, que buscan el desprestigio y la propagación de calumnias, despiertan interpretaciones equívocas de aspiraciones elevadas y entorpecen los esfuerzos tanto de China como de ALCparagarantizar la paz y el bienestar por medio del desarrollo. El programa diplomático que China despliega en la región alerta de los escollos que hay en el camino e invita a trabar conjuntamente en aras de la construcción de relaciones estables, positivas y duraderas que neutralicen a aquellas fuerzas que buscan la desvinculación.

Un trabajo diplomático, que evoluciona y se perfecciona en atención a condiciones internas y externas del devenir histórico,y que hoy se encamina a construir con la ayuda de todos un mundo mejor, presenta en ALC proyectos de cooperación y desarrollo que apuntan al beneficio conjunto de todas las partes. La Iniciativa de la Franja y la Ruta, que descansa sobre principios como el intercambio profundo de opiniones, la contribución extendida de las partes y la materialización deganancias compartidas, es una ampliación natural y un desarrollo causal de los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica en la nueva era.

La nueva era se construye gracias al encuentro del presente con el pasado para definir el futuro. En esta nueva etapa, valores comola armonía y la paz, encarnados en la milenaria cultura china,desempeñan un papel preponderante en el comportamiento del Estado chino en la arena internacional, el mismo que descartala confrontación de su fórmula para el desarrollo. Bajo la óptica de China, la paz está anexada al desarrollo y bajo ninguna lógica o argumento el Estado buscará la paz o el desarrollo por medio de acciones hegemónicas o abusivas.

China se asume como un país importante que, por sus dimensiones y por su velocidad de desarrollo, debe cumplir con responsabilidades. Y como secuela de esta actitud, invita a otros Estados a aceptarresponsabilidadesque conduzcan a la prorrogaciónindefinidade la paz. Un mundo en el que China y ALC trabajen desplegando a la par principios de apertura e inclusividad en aras del desarrollo común, será un mundo en el que la paz esté fortalecida y en el que las posibilidades de una conflagración a futuro estén reducidas a su mínima expresión.

 

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