División del movimiento #MeToo en México a raíz de un suicidio

México quedó dividida en torno al debate sobre el movimiento #MeToo tras el suicidio del artsita mexicano Armando Vega Gil, músico de 64 años del grupo Botellita de Jerez.

Vega Gil fue acusado anónimamente por supuestamente haber acosado a una niña de 13 años. Posteriormente, el músico, tras haber negado las acusaciones, anunció en redes sociales que había decidido poner fin a su vida al no tener forma de defenderse.

De inmediato comenzó la lluvia de críticas al movimiento, el cual comenzó por allá en 2017 a raíz de una serie de acusaciones contra el productor estadounidense Harvey Weinstein. Sin embargo, es posible que, en ocasiones, detrás de las acusaciones solamente subyazca mentira, revancha o el simple morbo, ya que, en gran medida, los acusados resultan ser músicos, académicos, escritores o políticos.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reconoció que se trata de un tema complejo de abordar y simplemente abogó por una mayor transparencia: "No podemos ocultar nada, hay que ventilarlo todo". Aunque también alertó sobre la necesidad de profundizar el debate sobre "cómo también salvaguardar la dignidad de las personas, tanto del que acusa como del acusado".

En México más del 90% de los delitos quedan impunes y para las mujeres es difícil enfrentarse al sistema judicial. Además, una gran parte de las víctimas prefiere no denunciar o escudarse en el anonimato para evitar ser revictimizadas.