Gobierno de Brasil admite "problema de comunicación" sobre reforma de pensiones

BRASILIA, 25 mar (Xinhua) -- El ministro brasileño de Economía, Paulo Guedes, admitió hoy que existe un "problema de comunicación" para formar una base de apoyo parlamentaria en la aprobación de la reforma de pensiones enviada al Congreso por el presidente Jair Bolsonaro.

"Hay un problema natural de comunicación, pero todos sabemos que los principales líderes saben el tamaño del desafío. Saben la responsabilidad de lo que tienen que hacer", dijo el ministro al participar en un encuentro con alcaldes en Brasilia.

En los últimos días Bolsonaro y el presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, debatieron públicamente sobre quién debe ser responsable para garantizar la formación de una base de apoyo.

Para Maia, el gobierno no puede "tercerizar" la articulación de la base de apoyo, mientras que Bolsonaro insiste en que la responsabilidad sobre la aprobación de la reforma es del Congreso.

"El presidente Bolsonaro sabe que la reforma de la Seguridad Social es una reforma difícil, pero que va a liberar a las futuras generaciones", afirmó Guedes.

Los problemas para organizar una base de apoyo a la reforma se agravaron el fin de la semana pasado, después de que Carlos Bolsonaro, uno de los hijos del presidente, criticó a Maia en las redes sociales.

El titular de la Cámara de Diputados declaró entonces que iba a dejar la articulación política y que la tarea, por ser un proyecto del gobierno, corresponde al Ejecutivo.

La reforma de pensiones representa una enmienda constitucional que debe ser votada por una mayoría calificada en la Cámara de Diputados y en el Senado, lo cual obliga al gobierno a una amplia negociación con las numerosas bancadas partidarias.

La reforma prevé un aumento de la edad mínima para jubilación en 65 años para los hombres y 62 para las mujeres.

También endurece las reglas de jubilación y reduce los gastos del gobierno en el pago de beneficios, con el objetivo de llegar a un ahorro para las arcas públicas de 1,16 billones de reales (unos 315.000 millones de dólares) en 10 años. Fin