Dron de energía solar en desarrollo

Representación de un dron.

La Corporación de Ciencia Aeroespacial e Industria, un importante contratista del rubro, trabaja con drones de energía solar de cara a la formación de una vasta red que facilite las comunicaciones de emergencia y la observación en tierra, según el responsable del proyecto.

Zhang Hongwen, presidente de la Tercera Academia de la Corporación con sede en Beijing, indicó que su centro ha conseguido “avances satisfactorios” en el programa “Feiyun”, cuyo objetivo es construir una red de drones solares, capaz de ofrecer telecomunicaciones a largo plazo así como servicios de internet y observación del terreno desde el espacio cercano.

Añadió que la institución que preside ha llevado a cabo más de 100 vuelos de prueba en 2018 y que durante ellos se han determinado el diseño así como las capacidades y el equipo del dispositivo.

"El próximo paso es su aplicación marítima para comunicación de emergencia, como primera etapa de las pruebas a gran escala del proyecto. Continuaremos mejorando su plan integral, así como su capacidad y confiabilidad”, manifestó el investigador. "En los próximos 3 años a partir de 2020, buscamos tender una red de drones para promover su uso por sensor remoto y las telecomunicaciones”.

Meng Fanyuan, diseñador principal del programa, sostuvo que el dron cuenta con un patrón tradicional de nave y sus materiales compuestos son ultraligeros. Puede realizar varias tareas reservadas a los satélites, pero a un costo mucho menor”, anotó.

Al transportar dispositivos conectados al internet, la red podrá enlazar usuarios en áreas remotas, montañosas y pequeñas islas, y también brindar servicios telefónicos, explicó.

Tras su culminación, el sistema podrá mantener al menos una semana de servicios de comunicación de emergencia en caso de caída de las redes en tierra, de acuerdo con su diseñador.

El espacio cercano alude a la región de la atmósfera terrestre entre los 20 y 100 kilómetros sobre el nivel del mar que incluye la estratósfera, mesósfera y la termósfera baja. Se ubica en altitudes sobre los aviones comerciales, pero debajo de los satélites.

Los especialistas indicaron que la zona es perfecta para esta clase de naves no tripuladas porque no hay nubes a dicha altura y la corriente de aire es estable por lo que es posible el uso de paneles solares para generar energía. Siempre y cuando estos funcionen, el aparato en teoría podría quedar suspendido hasta que los controladores así lo deseen.