El nuevo año pone al descubierto el gran desarrollo vial de China

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China acaba de iniciar el Año del Cerdo según el calendario lunar chino. 

Los más jóvenes celebraron el nuevo año con un nuevo estilo: Carrera de “cerdos”. Hay un dicho en China que dice: Incluso si no has probado la carne de cerdo, de seguro has visto correr a uno. En la actualidad, no es fácil ver un espectáculo como este, pero gracias al GPS, puedes recorrer las calles de Beijing y dar con un circuito en la forma de este animal en tu móvil. 

Debajo de la puerta Zhengyang de Beijing yace el kilómetro cero del país con criaturas míticas chinas grabadas que señalan las cuatro direcciones: dragón azul, tigre blanco, pinzón rojo y tortuga negra, como símbolo de la extensa red vial del país. Si me preguntas, ¿por qué no “todos los caminos conducen a Beijing?”, mi respuesta solo puede ser: ¡Porque China es demasiado grande!   

A finales de 2018, el kilometraje total de autopistas a nivel nacional alcanzó los 140 000 kilómetros para ocupar el primer puesto en el mundo. En tanto, el de carreteras rurales fue de 4,01 millones al concluir el 2017. 

El rápido avance de la infraestructura vial es el motor del transporte por carretera del país. En 2017, el volumen total de carga superó los 6,67 billones de toneladas kilómetros, 126,6 veces más que en 1984.  

Los datos impresionan, pero hay algo que lo es aún más. La G7, que conecta Beijing y Urumqi, es una vía de 2738 kilómetros de longitud y 500 kilómetros de ruta por zonas deshabitadas, dimensiones que la convierten en la más larga del mundo en el desierto. Su similar de Yaxi fue construida después del terremoto de Wenchuan y lleva el sobrenombre de “camino al cielo”. Asimismo, el puente Hong Kong - Zhuhai - Macao, inaugurado el año pasado, fue considerado por The Guardian como “una de las siete maravillas modernas del mundo”.  

Ante la mejora de las carreteras, la cifra de autos no se queda atrás. Con una población de 1400 millones de personas, China contaba con solo 300 millones de vehículos y 403 millones de conductores a septiembre de 2018 y es claro que la demanda supera con creces la oferta de autos.  

Frente a ello surgió el sector de alquiler de coches y los datos muestran que las personas nacidas en los años 80 y 90 son sus principales consumidores. 

Si Katie Melua regresara a China, se daría cuenta que lo que cantó hace 12 años ya es historia. El ciclismo se ha convertido en un deporte nacional. La pasión de sus aficionados no tiene nada que envidiar a sus pares del Tour de Francia y cada mes pueden disfrutar de pruebas en el país. Gracias a los altos estándares del Gobierno en el rubro, algunas de ellas tienen lugar en autopistas e incluso en caminos rurales. 

El desarrollo vial refleja el futuro de China. Un amigo chino me dijo: “Cuando éramos jóvenes, caminábamos largos trechos, cada día más lejos de nuestro hogar, pero hoy en día encontramos senderos cada vez más cortos hacia nuestro pueblo natal porque China transita por el sendero de la urbanización y la revitalización rural. No se trata solo de vías de una persona, sino de todo un país”.