Presidente mexicano celebra que corrupción sea considerada delito grave

MEXICO, 20 feb (Xinhua) -- El robo de combustible, el abuso sexual y la corrupción serán considerados en México como delitos graves, celebró hoy miércoles el gobierno mexicano.

Ahora con la reforma "no van a tener derecho a fianza los corruptos", se congratuló el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, desde la ciudad norteña de Monterrey, del estado de Nuevo León.

La Cámara de Diputados aprobó anoche reformas al artículo 19 de la Constitución mexicana para que la corrupción, delitos electorales, robo de hidrocarburos, feminicidio, abuso contra menores, desaparición forzada, portación de armas de uso exclusivo del Ejército, robo a casa habitación y robo a transporte de carga, ameriten prisión preventiva oficiosa.

La reforma aprobada en una sesión legislativa de más de 12 horas, y con la oposición de algunos diputados, deberá ser avalada por al menos 17 de 32 congresos locales, dado que incluye cambios a la Constitución.

Está reforma es una iniciativa del gobierno mexicano entregada al Legislativo días posteriores a iniciar su mandato el pasado 1 de diciembre.

Además de esta propuesta federal, se discute en el Congreso una polémica iniciativa para crear una Guardia Nacional, a la que defendió una vez más el mandatario mexicano, al señalar que se busca reducir la inseguridad y combatir el narcotráfico sin violentar los derechos humanos de la población.

"La Guardia Nacional va a ser como el Ejército de Paz de la ONU, que va a tener como fundamento principal garantizar la seguridad pública con respeto a derechos humanos y el uso regulado de la fuerza, porque queremos que el Ejército Mexicano tenga la función de garantizar la seguridad pública, es una institución con experiencia, surgida del pueblo", aclaró López Obrador en rueda de prensa.

El 14 de noviembre pasado, el mandatario presentó su Plan Nacional de Paz y Seguridad para el periodo 2018-2024, a fin de combatir la criminalidad y violencia en el país, e incluye una Guardia Nacional, que se espera en tres años esté conformada por unos 50.000 elementos de policías federales, militares y navales, pero debe ser aprobada por el Congreso.

La medida ha causado controversias, pues diversos organismos civiles e internacionales consideran que ello podría militarizar al país.

La mayoría de los gobernadores estatales respaldaron la creación de dicho cuerpo con militares, pero con la condición de que tenga un mando civil. Fin