Tradición e innovación confluyen en cena de Año Nuevo Chino

Comer fuera en el nuevo año

 “La mayoría de los clientes reservaron una mesa con al menos 4 meses de anticipación, por lo que nuestro local ya no tiene espacios disponibles para la cena de este año”, explicó un empleado del restaurante Quanjude en Beijing.

Con su famoso pato laqueado, Quanjude es la favorita de Año Nuevo. Según su página web, existen 8 tipos de menú para esta fecha, cada uno con al menos 12 platos, a un costo mínimo de 1888 yuanes.

Opciones más lujosas también están a la orden. Por ejemplo, el Hilton Beijing lanzó varias ofertas a escoger desde 2688 a 7888 yuanes; a la fecha de publicación, muchas de ellas ya estaban agotadas.

Según la Asociación de Gastronomía de Shanghai, dos meses antes de la festividad, más del 90 % de los restaurantes locales estaban copados pese a la subida de los precios en un 20 % interanual.

 “Hace solo unas décadas, comer en la calle con motivo de la cena de nuevo año era poco común. Había menos locales en ese entonces y la mayoría lo consideraba un lujo”, dijo Wang.

Según estadísticas de la Asociación, en el país existían no menos de 120 000 restaurantes en 1978 cuando China comenzó su reforma y apertura, en comparación con los 8 millones a finales de 2017. En 1978, los chinos gastaban menos de 6 yuanes en este servicio al año, mientras que en 2017 la cifra llegó a 2852.

Con más locales ofreciendo especialidades para la fecha, la gente cuenta ahora con más opciones personalizadas para el festín de Año Nuevo. Aunque los platos tradicionales, que incluyen pescado yjiaozio ravioles, siguen siendo los preferidos, los menús occidentales y de fusión también se han ganado un lugar en los corazones de los chinos. Los negocios de estilo occidental, como Pizza Hut, también han presentado alternativas para el esperado banquete con el añadido de elementos foráneos al festejo popular.