Objeto cultural chino regresa al país tras una larga ausencia

Periodistas y empleados del Museo Nacional de China observan el objeto de bronce de la dinastía Zhou Oeste (s. XI -771 a.c.). La vasija fue devuelta al museo el martes después de una ausencia de más de un siglo. 

Los preparativos para su vuelta iniciaron en junio vía diversos canales. Regresó a custodia china el 21 de septiembre y permaneció en la residencia diplomática china hasta su traslado a Beijing el 23 de noviembre, según una nota emitida el martes en una ceremonia por su regreso al Museo Nacional de China.

"Su viaje de vuelta es un hito para nuestros esfuerzos por repatriar tesoros perdidos”, constató Liu. "Demuestra nuestra plena responsabilidad por nuestro patrimonio cultural y puede servir de antecedente para el manejo de casos similares”.

China ha firmado acuerdos bilaterales con 20 países para la devolución de piezas culturales sacadas del territorio nacional de manera ilícita.

"Diferentes esfuerzos sociales ayudarán a traer más tesoros a casa”, apuntó Liu y agregó que el trabajo se realizará “en orden”.

Se tiene conocimiento de la existencia de 8 artefactos ying, de acuerdo con Sun Ji, de 89 años, experimentado arqueólogo que participó como evaluador del objeto.

"Y ninguno está tan intacto como este”, sentenció. "La vívida presentación de las esculturas de tigre y los exquisitos diseños son incomparables”.

Sun explicó su uso en rituales de sacrificio durante el periodo Zhou Oeste. La gente quemaba alcohol para que los dioses lo olieran. El ying posiblemente fue un recipiente de especias combinadas con alcohol.

Wang Chunfa, director del Museo Nacional de China, sostuvo que la pieza requiere de mayores estudios para desentrañar su historia.

"Iniciaremos una profunda investigación y organizaremos una exhibición que aclare su relevancia”, resaltó”,  además servirá para reforzar la confianza del pueblo en su cultura".

En 2013, dos estatuas de animales en bronce del antiguo Palacio de Verano－el conejo y la rata del zodiaco chino－regresaron de Francia y ahora se encuentran en el museo. Ambos pertenecían a una fuente, objeto también de robo en 1860.