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spanish.china.org.cn | 11. 12. 2018 | Editor:Elena Yang [A A A]

La fruta que sacó de la pobreza a los vecinos de los Guerreros de terracota

Palabras clave: China, caqui, pobreza, fruta

Habitantes locales pelan caquis en el distrito de Fuping de la provincia occidental china de Shaanxi. En los últimos tres años, el caqui se convirtió en el pasaje hacia la prosperidad para más de dos terceras partes de los habitantes del distrito. 


Por César Santos

Es muy probable que la mención del distrito de Fuping de la provincia china de Shaanxi pase desapercibida para la mayoría de la gente. Eso hasta cuando se explique que Fuping es el hogar de los Guerreros de terracota, las réplicas del ejército real que el primer emperador chino, Qinshihuang, mandó construir hace más de 2.200 años para que lo protegieran en el más allá.

Los guerreros ya son harto famosos, considerados por muchos como "la Octava Maravilla del Mundo", y uno de los principales destinos turísticos a nivel mundial, como lo demuestran los cerca de 7 millones de visitantes que recibieron solo en 2017.

Pero para los chinos, y especialmente para los propios habitantes de Fuping, el nombre de este distrito trae a la mente unas imágenes menos solemnes, las de una fruta que en los últimos tres años se ha convertido en su principal producto, y, más importante aún, que le ha permitido, por fin, escapar de las garras de la pobreza.

Se trata del caqui.

En los últimos tres años, el caqui se convirtió en el pasaje hacia la prosperidad para más de dos terceras partes de los habitantes del distrito.


También conocido como persimón, pocos productos naturales tienen su versatilidad. Por ejemplo, el fruto es comestible en sus diferentes etapas de desarrollo. Para muchos no hay nada como su madurez plena, cuando su dulce carne se torna casi líquida y puede ingerirse con una cuchara. Otros prefieren consumirlo cuando recién comienza a madurar y es casi tan duro como una manzana. Además están quienes preparan té con las hojas del árbol. Y por si esto fuera poco, la cáscara es utilizada como alimento para cerdos. Alcohol, vinagre, gelatina y mermelada son otros de los productos que se pueden obtener del caqui.

En el caso de Fuping, la especialidad son las tortas, que se logran gracias a las óptimas condiciones ambientales del distrito, cuya altitud, temperatura y grado de humedad hacen que al cabo de 45 días colgadas al aire libre, las frutas se sequen y queden cubiertas de un polvillo blanco, dulce, que brota de su interior. Ya en tiempos de la dinastía Ming (1368-1644), cuando las diferentes regiones del país enviaban al palacio imperial su mejor producto, la carta de presentación de Fuping eran las tortas de caqui.

En la actualidad, estas múltiples posibilidades le han dado a la fruta la capacidad de entrar al mercado de todo el país, pues puede satisfacer los gustos de las diferentes provincias y regiones. Y, por esa misma razón, los caquis de Fuping ya han llegado a Rusia y Singapur, y también a la República de Corea y Japón, países que antes se surtían a sí mismos, y donde descubrieron que su valor nutritivo y su exquisito aroma sirven para elaborar también cosméticos y ambientadores.

Hace solo cuatro años, las cosas no eran así. Fuping era uno de los distritos más pobres de Shaanxi. La producción agrícola se centraba en manzana y "tizi", una fruta que para cualquier occidental no es más que una uva roja grande. La producción de caqui no había ganado tracción debido a que su precio se mantenía siempre muy bajo.

La falta de oportunidades hacía que buena parte de sus pobladores se convirtieran en lo que popularmente se conoce como "trabajadores migrantes", es decir aquellos que se desplazan a las regiones más desarrolladas del país para trabajar en construcción, laborar para empresas de manufactura o emplearse como jornaleros en áreas con cultivos de alta demanda. Y quienes se quedaban dependían de cultivos poco rentables, y de diversos subsidios otorgados por el Gobierno.

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